Rueda avisa de que Galicia no se conformará con «las sobras del festín» independentista

Alberto Núñez Feijóo, líder doméstico del PP y antecesor de Rueda en la Presidencia de la Xunta, ha reclutado este viernes en Madrid a los ‘barones’ populares para intentar poner pie en tabique frente a la intención de Sánchez de agasajar a sus socios de Esquerra con un concierto financiero para Cataluña del que todavía no se han explicado detalles. Ha sido en ese tablas, en el que el presidente de la Xunta exhibió su intención de «defender con uñas y dientes la igualdad entre todos los españoles, que es incluso la de los gallegos».

Nadie de negociaciones bilaterales entre el Gobierno y los ejecutivos autonómicos para pactar la financiación de las regiones. Ha sido una de las máximas más importantes sobre las que han cerrado filas este viernes los líderes autonómicos del PP. «Renunciamos a caer en una bilateralidad tramposa», proclamó Feijóo en un tablas vestido de solemnidad, frente a la porte del Palacio de los Duques de Patrana, que a algunos les recordó a La Moncloa.

Rueda secundó esa consigna de Feijóo de rechazo a la bilateralidad, pues él mismo lleva semanas insistiendo sobre ello: Sánchez no tiene que negociar con cada mandatario autonómico por separado, sino reunirlos «a todos» en una Conferencia de Presidentes, el víscera de mayor nivel político de cooperación entre el Estado y las Comunidades Autónomas, para tocar el reparto de fortuna entre regiones. Es proponer, proseguir la financiación autonómica alejada de cualquier entorno de negociación doble entre el Gobierno y las autonomías. Por eso, Rueda ha lamentado que Sánchez «incumpla su obligación» de convocar ese cónclave de mayor nivel político.

El presidente gallego vincula una cosa y la otra. Es proponer, está convencido de que la resistor de Sánchez a gesticular el botonadura de la Conferencia de Presidentes está relacionada con su pretensión de «crear un maniquí de financiación a medida del independentismo» catalán. Por eso Rueda lleva tiempo avisando al resto del líderes regionales del PP para que no se dejen «tentar» por una posible negociación doble en La Moncloa. Lo considera un caramelo corrompido.

«La respuesta del Gobierno de esta semana, encima de estar salpicada de faltas de respeto, insultos directamente, a las comunidades, ha sido proponer que, como el simposia que se le va a ofrecer al independentismo va a ser muy fértil, pues el resto vamos a poder disponer de más sobras y, luego, no tenemos que protestar», lamentó el presidente gallego en su comparecencia frente a la prensa luego del cónclave de los populares en Madrid.

Y, por supuesto, Rueda ha dejado claro que de ninguna forma piensa comulgar con esa rueda de molino, porque, encima de ser «una equivocación de respeto absoluta y una discriminación evidente» de Sánchez en dirección a las comunidades autónomas que no son Cataluña, «va en contra de la Constitución». «El precio para que Sánchez e Illa sigan siendo presidentes –uno del Gobierno y otro de la Generalitat– no puede ser, en ningún caso, que el resto de comunidades autónomas resultemos discriminadas», zanjó Rueda.

Una reunión irresoluto

Que Rueda rechace de plano negociar de forma doble con el Gobierno la financiación gallega no significa, ni mucho menos, que no quiera reunirse con Sánchez, pues piensa discutir con él «proyectos estratégicos» para Galicia. En este punto, discrepa con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que sugirió al resto de líderes populares regionales que no se reúnan con el presidente del Gobierno. De hecho, Rueda lleva tiempo poniendo de manifiesto la discriminación de Sánchez con Galicia incluso en este asunto: todavía no le ha citado para la pertinente reunión oficial tras la investidura de Rueda el pasado mes de abril. El presidente del Gobierno sí que se ha gastado, en cambio, con Salvador Illa y con el lehendakari, Imanol Pradales, pese a que tanto las elecciones catalanas como las vascas se celebraron luego de las gallegas.