Es devoción muy antigua, pero no de otro tiempo. Es tradición, pero respira, palpita y vive. La demostración estuvo en los rezos y la mocedad, que formaron tándem este viernes por la tarde para arropar a Nuestra Señora de la Fuensanta durante la ida a la Catedral.
Con la alegría y la sencillez de comenzar estos días festivos asumieron el protagonismo quienes son la vitalidad nueva de las hermandades, sus grupos jóvenes, en este acto que organiza la Agrupación de Cofradías en honor de su Patrona, que igualmente lo es de Córdoba.
El viernes era el día del traslado, de escribir la primera página tras la siempre emotiva rezo de las aguas del Pocito. Los grupos jóvenes de las cofradías acompañaron a la Patrona desde el santuario a la Catedral, en un extenso cortejo.
La Desconocido de la Fuensanta llevó el toga garzo con encaje de bolillos, y numerosas joyas y broches en el pecho. En sus sienes y la del Crío Jesús lucían las coronas de la coronación canónica, que se produjo en 1994, y de esto se van a cumplir tres décadas.
Para este camino fue sobre una parihuela cedida por la hermandad de Pasión (la que utiliza en el martirio del Señor y el rosario de la Desconocido del Inclinación), que posee una campana de bronce a modo de aldaba, al estilo malagueño, y dos varales de 18 personas.
Le dio gran belleza el templete de plata, conocido como el de Villaviciosa, cedido por el Cabildo Catedral. Fue el que se usó asiduamente en su procesión ayer de que se configurara el paso flagrante, y fue sobre él en 2015 y el día de su coronación, entre otras fechas.
Los rezos fueron el sonido de este avanzar por las calles, pero igualmente hubo música. La Partida de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de la Fuensanta fue en cruz de agenda, tras abriles de desaparición, y el sábado será su escolta.
La satisfacción y igualmente la responsabilidad se apreciaban en los rostros de los músicos. Estuvieron acompañados por amigos que les han apoyado desde que retomaron la actividad musical, llegados de muy distintas localidades de la provincia y de Leganés.
Un toque novedoso con respecto al año pasado en este traslado de la Fuensanta ha sido el rezo del Vía Lucis Mariano en catorce puntos significativos del trayecto y la ojeada de las estaciones seguidas de una oración, en vez del rosario.
A esta oración del Vía Lucis se recurrió en pandemia, hace tres abriles, cuando sólo pudo realizarse por el Patio de los Naranjos. Entre los lugares escogidos en esta ocasión han figurado el Pocito, la plaza del santuario, y ya en Agustín Dorado, la parroquia de Santiago y el convento de Santa Cruz. Bella estampa fue ver a la Desconocido pasando por el altar de San Rafael en la calle Lineros, y luego en presencia de el Triunfo de San Rafael en la plaza del Potro.
Ya con la luz del día languideciendo fue dirigiéndose la Reina de Córdoba a su destino para averiguar la Puerta de Santa Catalina, el Patio de los Naranjos y la Puerta de las Palmas.
Quedó el buen sabor de la excursión de la víspera ayer de afrontar los días de maduro intensidad conexo a la Patrona: la culto en la Catedral por la tarde y, después, la solemne procesión en dirección a el santuario.
Para el sábado la Desconocido ya irá sobre su paso y en el cortejo habrá igualmente representaciones de las hermandades. La cuadrilla de cornetas y tambores Caído y Fuensanta abrirá el cortejo, y Tejera pondrá las marchas tras la Desconocido.