La sangría crece y Ourense suma 200 bajos vacíos más en lo que va de año


La ciudad de Ourense acaba el verano siendo la ciudad gallega con más bajos comerciales vacíos, pese a tener muchos menos que A Coruña y Vigo, y la distancia con estas se ensancha, dando buena cuenta de que los pequeños negocios ourensanos languidecen y sufren una sangría que parece imparable, sin, por otra parte, ningún plan en marcha por la presente distribución circunscrito para frenar la sangría. De hecho, según los informes de ejecución presupuestaria del Concello, en lo que va de año se han usado 0 euros en promociones con el comercio, de los 45.000 presupuestados, misma cantidad que en todo 2023. 

La ciudad ha comenzado septiembre con 1.595 locales en el mercado del arrendamiento, según los datos de la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), una guarismo muy superior a Vigo (1.150) o A Coruña (740), las urbes más pobladas de la comunidad autónoma. A primaveras luz de Ourense se encuentran ya Santiago, Lugo o Pontevedra, ciudades similares a Ourense en términos poblacionales. 

Lo más gafe no son los datos brutos -ya de por sí muy malos-, sino la inercia, claramente negativa. Desde principios de año se han sumado otros 200 bajos cerrados en la ciudad de As Burgas,  cuando en Vigo tan pronto como subieron 50, en A Coruña incluso se redujeron, y en el resto de urbes se registraron aumentos insignificantes. 

Los datos de la ciudad contrastan con los del conjunto de la provincia, ya que en los primeros ocho meses del año se ha experimentado una ligera mejoría, que, sin confiscación, no dibuja una situación idílica. 

Benito Iglesias, presidente de Fegein, sostiene que el “falleba de actividades económicas en Ourense es constante y demoledor, está quedando una ciudad desertizada de emprendedores”. Han aumentado un 32% los cambios de gestión de locales de restauración en el extremo año y medio, la existencia de supervivencia de las actividades económicas es de menos de cinco primaveras y los mayores cierres se están produciendo en textil, complementos y comida. 

Fuente: Fegein.
Fuente: Fegein.

La mayoría de los autónomos que cesan, señala el referencia de Fegein, no repite expriencia y se integra en el régimen universal en empresas o cadenas de ropa y comida, lo cual se demuestra en el hecho, como publicó este boletín, de que la provincia haya atrapado máximos de afiliados al régimen universal y mínimos históricos de autónomos

“La descuido de exención generacional, la elevada presión fiscal, el aumento de los precios, la escasez de empleados cualificados y los costes laborales son determinantes para finiquitar las actividades económicas de autónomos y microempresas”, apunta Iglesias.

En cuanto a los precios de arrendamiento de los locales comerciales, empiezan a disminuir tenuemente derivado del vaciado de locales. En Ourense, el precio por medida cuadrado se sitúa en 6,50 euros

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