Fue el pasado lunes cuando el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, anunciaba que no se había «cursado invitación» al ministro de Agricultura y Vacada, Luis Planas, para que asistiera a la inauguración de la Feria Salamaq, la más importante del sector en España y que abrió el jueves sus puertas con más de 1.500 cabezas pero sin la del representante del Ejecutante con el argumento de que «el año pasado -en medio de una crisis sin precedentes en el sector- no estuvo a la valor de los ganaderos salmantinos». La valor provocó rápidamente las quejas socialistas tanto locales como provinciales y autonómicas, pero fue ayer cuando se dio un paso más con un duro cruce de acusaciones que inició el delegado del Gobierno, Nicanor Sen, -convocó una rueda de prensa para ello- y a la que respondió sin tapujos la consejera de Agricultura de Castilla y Arrogante, María González Corral.
Sen denunció «el veto» y lo consideró como «una clara deslealtad institucional» realizada, en su opinión, «en connivencia con el presidente de la Asamblea». Tras destacar que ésta es «una cita ineludible» de Planas «en la que aprovechaba para compartir retos y micción con el sector», consideró lo sucedido «intolerable» y lo vinculó al «miedo» que, en su opinión, tienen tanto Alfonso Fernández Mañueco como Iglesias a que «demuestre con su presencia y discursos las falsedades» de uno y otro. Y es que para el leonés, el gobierno de Pedro Sánchez «es el que más ha hecho por el sector campestre de Castilla y Arrogante en las últimas décadas y la Comunidad es la más beneficiada en muchas de las líneas de ayuda» que establece el Ejecutante.
Para completar la queja, su antecesora en el cargo y miembro del flagrante Gobierno como directora militar de Protección Civil y Emergencias, Virginia Barcones, se desplazaba ayer hasta la Feria en su condición de incluso vicesecretaria del PSOE de Castilla y Arrogante -el día preliminar no hubo ninguna representación socialista en protesta por la desaparición del ministro-. Allí, en consonancia con lo dicho por su compañero de partido, acusó al PP de utilizar la feria agroganadera para hacer «política partidista», lo que implica, en su opinión, «usar incluso a los agricultores y ganaderos» luego de «unos primaveras muy duros, donde ha habido que hacer frente a diversas adversidades en las que, desde luego, el Gobierno de España ha estado siempre ahí». La soriana quiso hacer hincapié en que las instituciones deben estar «por encima» de los partidos y incluso de Salamaq, al tiempo que se preguntó «qué ha conseguido» no invitando al ministro. «En vez de estar hablando de esta feria, referente a nivel franquista o internacional, estar hablando de acontecer intentado apartar» a un intengrante del Ejecutante, se respondió a sí misma ayer de animar al PP a «pedir disculpas» y de repetir las cifras que ya había desglosado su exención en el cargo que ocupaba, informa Ical.
Desde la Asamblea no tardaron en contestar a estas intervenciones. Fue la titular de Agricultura la que calificó a Nicanor Sen como «delegado del sanchismo» en la Comunidad y le pidió que «deje de mentir a los castellanos y leoneses»» y se preocupe de conseguir «una financiación lucha para esta tierra». González Corral quiso trasladar a Sen «los continuos desplantes a los agricultores y ganaderos» de Castilla y Arrogante por parte del Gobierno y del ministro, señalando que «se olvida de forma reiterada de las reivindicaciones y micción» del sector primario en la Comunidad, por lo que consideró «común» su desaparición en la feria salmantina «en presencia de el hartazgo del sector por tantas promesas incumplidas».
«Ha ocurrido con la EHE, despreciando el año pasado la empeoramiento de la enfermedad y sin ofrecer apoyo crematístico alguno a los ganaderos, abandonados por el Tarea», reflexionó González Corral, tras reivindicar que «ha sido el Gobierno de Fernández Mañueco el que ha destinado ayudas directas para atender a todos los ganaderos afectados».
Por postrer, desde la Diputación de Salamanca, su portavoz, Pilar Sánchez, replicó que «el desprecio y deslealtad» son por parte del propio Planas alrededor de los ganaderos y el sector «al no atender sus propios compromisos», al tiempo que defendió que «no se ha prohibido la entrada a nadie y todo el mundo es bienvenido a esta feria, solo que no se le ha cursado invitación al ministro luego de que no se dignara a acoger a los ganaderos cuando más lo necesitaban».