Durante sus ocio en Extremo Verde, Héctor Harvey, un crío inglés de 10 primaveras, llevaba horas disfrutando en la piscina durante un día soleado en el que se alcanzaron los 29 grados. Al conmover al aeropuerto, comenzó a sentirse mareado, somnoliento y acalorado.
Posteriormente de que la grupo aterrizase en Reino Unido, cuando se encontraban en su casa de Nottingham, vieron que el pequeño tenía grandes ampollas distribuidas por sus hombros, la parte superior de su pecho y la espalda.
La matriz del afectado, Natalie, llamó al 111 y le dijeron que llevase a Héctor al hospital. En el centro retrete le sometieron a una intervención quirúrgica para reventar y purgar las ampollas.
Natalie estaba atónita ya que su hijo había usado protección solar ingreso en todos los momentos que estuvo expuesto al sol. “No podía creer que estuviera hasta las narices por el sol“, expresó en declaraciones recogidas por el medio ‘Patrón’.
“Había estado usando la crema solar más ingreso que había trillado en mi vida, la SPF 90, y estaba hasta las narices“, explicó afligida Natalie.
La crema estaba caducada
Los médicos trasladaron a los familiares del afectado la sospecha de que la crema solar estuviese caducada o que, por otra parte, se tratase de una falsificación.
Durante sus ocio, concretamente el postrero día, a la grupo se le agotó la crema solar que llevaron desde Reino Unido. Es por esto que Natalie decidió comprar otra en la tienda del hotel en el que se estaban hospedando.
Natalie aseguró que, media hora ayer de salir a la piscina, embardunó a sus hijos, Héctor y su hermano Ben, en crema solar. Encima, remarcó que estuvo volviendo a aplicarla “continuamente”.
“Me puse al sol durante unos 30 minutos y no me puse la crema y no tuve ningún problema, pero mi hijo Ben, que además usaba la crema solar, estaba terriblemente hasta las narices“, explicó Natalie, que remarcó lo mal que se sintió cuando vio las ampollas: “Deseé que fuera yo”.
“No podía entender qué había desencajado mal”
Natalia no entendía cómo su hijo había terminado en tal mal estado cuando ella había seguido todos los pasos establecidos para evitar quemaduras solares. “No podía entender qué había desencajado mal“, relató, asegurando que “siempre tengo cuidado con que mis hijos usen crema solar, que es lo desgarrador de la situación“.
“Sabía que me había vuelto a aplicar la crema solar y lo había hecho todo aceptablemente y, aunque todavía me estoy castigando, es increíblemente injusto ya que compré poco de buena fe y no funcionó”, confesó Natalia.
Estuvo hospitalizado varios días
Héctor estuvo hospitalizado varios días y tuvo que estar vendado casi una semana posteriormente de ser transmitido de ingreso. Aun así, tal y como a explicado Natalia, no se prórroga que le queden cicatrices: “No creo que le queden cicatrices, pero por el momento está manchado y tiene muchas manchas rojas por todas partes”.
Actualmente, la piel de Héctor continúa afectada y “parece que le han recostado agua caliente encima“. Adecuado a esto, la grupo tendrá que extremar las precauciones especialmente durante los próximos dos primaveras, ya que “la piel será extremadamente sensible“.
Finalmente, Natalie ha remarcado que “no hay ausencia más importante” que “la vitalidad y le bienestar” de sus hijos, “especialmente bajo el sol”.
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