El flagrante presidente del Gobierno y secretario común del PSOE ha estimado una plaza simbólica (y perdida) para su partido, Sevilla, para celebrar el congreso federal con el que pretende blindarse y aplacar así las rebeliones internas en su formación tras ocurrir pactado la cesión de todos los impuestos que se recauden en Cataluña con los independentistas de Esquerra Republicana a cambio de que Salvador Illa sea presidente de este condado.
La coordinación del cónclave en el que se presentará a la reelección recae en dos de sus más fieles ‘escuderos’: la vicesecretaria común del PSOE, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el secretario de Ordenamiento del partido, Santos Cerdán. Los dos serán los encargados de desarrollar un congreso federal anticipado para respaldar la reelección de Pedro Sánchez como secretario común a finales de noviembre, sin dar tiempo a sus críticos para rearmar una alternativa.
El sitio estimado no es casual. En la provincia de Sevilla está la ciudad más poblada de Andalucía, Dos Hermanas, que gestiona el PSOE, a posteriori de que el atlas se haya teñido casi por completo de zarco en las pasadas elecciones municipales de mayo de 2023. El PP arrebató la Alcaldía de Sevilla al PSOE, que asimismo perdió por primera vez la mayoría absoluta en la Diputación.
Dos Hermanas fue el punto de partida de su inesperada triunfo a Susana Díaz en las primarias de mayo de 2017 a posteriori de un esperpéntico Comité Federal que le llevó a dimitir entre lágrimas. Y eligió asimismo esta pueblo como tablas del primer acto de precampaña de cara a las elecciones del 23 de julio que, contra todo pronóstico, le permitieron seguir en La Moncloa delante la mayoría insuficiente del PP y Vox.
En Sevilla, Rubalcaba derrotó a Chacón
Sevilla fue asimismo el campo de batalla congreso federal celebrado en febrero de 2012 en el que la vieja policía del PSOE, entonces con más poder que en la contemporaneidad, consiguió que Alfredo Pérez Rubalcaba fuera aupado a la Secretaría Genérico frente a Carme Chacón. Los llamados ‘dinosarios’ del partido, críticos con la deriva del PSOE de Sánchez y sus cesiones a los independentistas, tales como Felipe González o Alfonso Exterminio, dieron su apoyo al fallecido ex ministro de Interior y evitaron que se produjera una revolución en el partido con la votación de la política catalana. Su respaldo fue central para evitar que el futuro del PSOE quedara en manos de algún procedente del PSC, una pacto, la catalana, con maduro fracción de autonomía que el resto y que en la dirección ‘sanchista’ ha sustituido a Andalucía como bastión socialista y principal puntal para su liderazgo.
El comité regulador del 41 Congreso Federal contará con Santos Cerdán como coordinador común y con María Jesús Montero como coordinadora adjunta. La portavocía recaerá en Esther Peña, según ha informado el PSOE tras la reunión del Comité Federal celebrado este sábado en Madrid. En concreto, la ponencia del Congreso será coordinada por la presidenta del PSOE, Cristina Narbona; la secretaria de Estudios y Programas, Idoia Mendía, y el presidente la Fundación Avanza, Manu Paje.