La anciana de 77 abriles agredida a martillazos en la puerta de su casa en Valencia murió el pasado sábado a causa de las graves lesiones que sufrió en la capital. La golpe tuvo punto el pasado 31 de agosto y desde entonces se encontraba hospitalizada hasta que este fin de semana falleció.
Según ha superior el diario Las Provincias, la víctima no ha podido aventajar las heridas sufridas durante un ataque que ocurrió en el número 41 de la calle Jerónimo Monsoriu, cuando la mujer trataba de ceder a su domicilio. En ese momento, fue atacada de modo sorpresiva y golpeada con un martillo.
De acuerdo con esta información, los policías investigan la golpe en el entorno de su nieto, de 36 abriles, quien cuatro meses antiguamente sufrió un rebelión idéntico cuando intentaba entrar a casa. Poco que ha motivado a los investigadores a especular con que pudiera tratarse de una venganza.
La víctima sufrió un traumatismo en la capital supuestamente con un martillo y fue localizada por un vecino que dio aviso al 112 y relató en la señal que en una de las viviendas había una mujer en el suelo, con un rebelión musculoso en la capital, anejo a un charco de mortandad y que solo podía mover los fanales.
Hasta el punto se desplazaron efectivos de Policía Científica y el Reunión de Homicidios que se han hecho cargo de la investigación de los hechos. Por parte del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) se movilizó a una dispositivo del SAMU cuyo equipo médico asistió a la mujer por traumatismo craneoencefálico y fue trasladada a un centro hospitalario de la caudal.
Previamente, la anciana había sido sacada de la vivienda en una camilla vivero de rescate por efectivos del Cuerpo Municipal de Bomberos, desde una ventana del tercer adoquinado del edificio.
Preguntada por el estado de la investigación policial, la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, subrayó que la Policía Doméstico «está investigando sobre el suceso» y pidió «dejar a la Policía Legislativo que investigue» hexaedro que, según apuntó, en una investigación en curso «no podemos dar cierta información» porque resulta «fundamental preservar la tranquilidad de personas que están investigando».