A la hora de ser madres abundan más las mujeres de 40 que las de 27. Con estas edades parece razonable que cada vez más recurran a clínicas de fertilidad para conquistar quedarse embarazadas. Aproximadamente uno de cada ocho bebés que nacen en España se ha gestado a partir de uno de estos tratamientos.
Tres trabajos para pagarse los tratamientos de fertilidad
Teresa siempre quiso ser superiora… y no lo ha conseguido hasta los 48. Su caso es extremo, pues ha pasado más de 20 primaveras de clínica en clínica intentando quedarse preñada. Lo ha conseguido en siete ocasiones sin presentarse a término, pero por fin ha llegado Martina. Entre medias, mucho sufrimiento y mucho esfuerzo financiero: ser superiora le ha costado unos 200.000 euros en total. “psicológicamente es destructivo, porque estás pensado en el moneda que no puedes reunir. He llegado a tener tres trabajos. Por la mañana limpiando de 5 a 10 de la mañana. Luego en una residencia hasta la oscuridad, y los sábados y domingos en un restaurante”.
“No es mía genéticamente, pero le he pasado muchas cosas mías a través del matriz”
Tal implicación llevó a Teresa a sucesivas depresiones. Su marido desistió y dejó de acompañarla a los tratamientos: “incluso tuve que engañarle para conseguir su firma”, admite. Finalmente llegó Martina por doble ovodonación: “a través de un donante de semen y una donante de ovocito. No es mía genéticamente pero en el matriz se crean sus celulitas. Yo le he pasado muchas cosas a ella”. Chelo, la hermana de Teresa se acerca a abrazar a su sobrina. Aprecio de tía multiplicado luego de tanta retraso. Tiene 36 primaveras, tiene claro que quiere ser superiora en algún día pero “ahora mismo no me apetece. Siento que no es el momento”.
Mucha parentela nol lo entiende: “Es como si fuéramos mamás geriátricas”
No resulta difícil encontrar a madres con sus bebés en una soleada mañana en la playa de La Malvarrosa. Marta tiene 41 primaveras y admite que le contó tener a su pequeña a los 37. Lara tiene 40 y ha sido superiora este mismo año: “es como si fuéramos mamás geriátricas. Todavía la parentela cree que porque tengas un bebé con 40 primaveras ya es muy tarde porque se te pasa el arroz. Y yo no lo considero así”. Lara sujeta orgullosa al pequeño Yago: “al final fue natural, pero iniciamos los trámites de un tratamiento de fertilidad”.
Más números: En 2023 nacieron en España 322.000 bebés, la monograma más devaluación en ocho décadas. Y de ellos 40.000 llegaron a través de técnicas reproductivas.
