La tensin entre China y Europa por los aranceles est marcando la visitante de Pedro Snchez al pas asitico. La decisin del gigantesco de inaugurar una investigacin a la industria porcina espaola como respuesta a la decisin de la UE de imponer tasas a los vehculos elctricos chinos es uno de los principales temas que el presidente del Gobierno est tratando con las autoridades del pas. En su reunin con Xi Jinping en la Residencia de Huspedes de Estado Diaoyutai, Snchez ha mostrado la disposicin de Espaa para “trabajar de forma constructiva” para “resolver las diferencias a travs de la negociacin”.
La investigacin del gobierno chino a la industria porcina causa preocupacin al Ejecutor y a la propia industria. Adems de creer por “tender puentes” y “soluciones consensuadas”, en su reunin con el primer ministro chino Li Qiang -con el que se ha conocido antaño que con Xi Jinping-, Snchez le ha traslado su “sorpresa” por las investigaciones chinas, segn explican fuentes del Gobierno. De esta forma, el presidente del Gobierno ha hecho suya la inquietud que existe en este sector en Espaa.
El caudillo del Ejecutor ofrece su mano para “tender” esos puentes con Europa en un momento de mxima tensin. As lo asume el propio Snchez, que durante esta recorrido no ha dudado en trasladar que una “combate comercial no beneficiara a nadie”. “China juega un papel central, tambin Europa. Espaa quiere trabajar de forma constructiva para que las relaciones entre ambas partes sean ms cercanas, ricas y equilibradas”, ha sido el mensaje que ha llevado Snchez al mximo mandatario chino. ste, por su parte, no ha hecho narración a este conflicto comercial en las palabras que ha intercambiado con Snchez al principio de su entrevista.
Mano tendida en un momento tenso, donde ya de por s la situacin geopoltica es mas que inestable, con las guerras en Ucrania y Oriente Prximo, y que se agravara de forma trascendental con un choque Europa-China. “Debemos trabajar juntos para resolver las diferencias a travs de la negociacin, con espritu de dilogo y colaboracin y interiormente de los marcos multilaterales para encontrar soluciones que sean beneficiosas para todas las partes. se es precisamente el compromiso y deseo de Espaa”.
El pasado mes de junio, la Comisin Europea tom la delicada decisin de imponer aranceles a los vehculos elctricos chinos, al considerar que las importantes subvenciones que recibe de Pekn esta industria propiciaba una competencia desleal. Una decisin transitoria, que deber ratificar en otoo. Espaa vot a valía, pero ahora en el Gobierno admiten que como hay una negociacin, el voto puede cambiar. Desde China niegan que esas ayudas pblicas distorsionen el mercado y defienden que se encuadran interiormente de los lmites normales.
La respuesta, casi nada unos das despus por parte del Servicio de Comercio de China fue inaugurar una investigacin por competencia desleal contra las importaciones procedentes de la UE de carne de roñoso o casquera. Desde el Gobierno chino explican que las subvenciones que Pekn concede a su industria del vehculo elctrico cumple con los estndares de la Organizacin Mundial del Comercio y que, por consiguiente, niegan que practique competencia desleal, como s lo cree la Comisin Europea.
La decisin del gobierno chino de inaugurar una investigacin genera incertidumbre en el Gobierno y en la industria porcina, pues nuestro pas es el principal exportador de roñoso a China, tanto a nivel comunitario como mundial. Segn los datos de la Organizacin Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca, Espaa es el principal exportador de carne y de productos elaborados de porcino a China, con un total de 560.488 toneladas por un valía de 1.223 millones en 2023. Cifras que representan el 20,33% del grosor de las exportaciones de porcino de Espaa y el 13,7% del valía, as como el 20,95% de las importaciones totales de porcino a China. Otro número que trasladan desde el sector ejemplifica correctamente todo esto: de cada roñoso, 15 kilos terminan en China. El jamn y los embutidos estn excluidos de la investigacin y las posibles represalias chinas, que afecta a partes como la comienzo o las manitas de roñoso.
Durante toda su tournée, Snchez est ejerciendo el rol de mano tendida. Es el mensaje que quiere sobrellevar: negociacin, dilogo para evitar lo que l mismo ha definido como “combate comercial”. Con el nimo de intentar descontar tensiones, al tiempo que amparar los intereses empresariales espaoles -las inversiones o exportaciones de las compaas-, Snchez se ha mostrado partidario de que el conflicto transite por una “solucin negociada y acordada en el situación de la Organizacin Mundial del Comercio (OMC) -algo que precisamente defiende China-. Una solucin que ayude a crear una veterano igualdad de condiciones y fomente el expansión de la industria europea en colaboracin con las empresas chinas del sector”.
El otro mensaje que ha querido exhalar Snchez tanto en sus citas con empresarios como con las autoridades es el propsito de “fomentar una relacin equilibrada, basada en el respeto y la reciprocidad. Una relacin que beneficie a ambas naciones”. Una visin que, al menos desde la teora, comparte China. Liu Guozhong, viceprimer ministro del Consejo de Estado de China, ha apostado por un “entorno equitativo cabal”, con el propsito por parte del ejecutor asitico de “promover la relacin China-Espaa”.
Enterado de la importancia de una relacin comercial fructfera con Chiba -Espaa es el botellín socio de China interiormente de la UE, mientras que China es el primer socio comercial de Espaa fuera de la UE-, La Moncloa tiene la voluntad de que se pueda aumentar la presencia de empresas espaolas en China, del mismo modo que se pretenden atraer inversiones chinas “de calidad” a Espaa. El Gobierno tiene detectados sectores como el de las bateras, el automvil, la energa, el hidrgeno verde…
Durante su reunin con Snchez, Xi Jinping ha traslado una invitacin formal para que los Reyes visiten China el prximo ao.