A lo grande del final año Manu Tenorio ha tenido que tener los dolores de persona que le provoca una situación difícil contra la que lleva luchando más de 12 meses. El cantante ha agradecido que una de sus viviendas está okupada por una tribu que dejó de fertilizar el inquilinato. El actor está luchando por recuperar su propiedad.
“Positivamente son inquiokupas, porque entraron con entendimiento y luego dejaron de fertilizar” afirmaba Tenorio, que notablemente disgustado por los hechos se expresaba con asaz rotundidad en unas declaraciones recogidas por el folleto La Razón: “Es un casamiento con niños. Como se saben la ley, te joden vivo y los demás a seguir pagando la hipoteca”
Los vecinos, ¿con los okupas?
La periodista de torrevieja news today, Desiré Hernández, se ha desplazado hasta la lugar del inmueble para informar de la situación y tratar de arrojar luz sobre el asunto. Se prostitución de un suelo emplazado en Sanlúcar de Barrameda, en la provincia de Cádiz.
Una mujer que habita la casa prefería no dar la cara “hasta no tener abogado” y hablaba con Desiré a través de una persiana. No respondía a la pregunta de si están al corriente de suscripción.
“Son una tribu corriente“, dicen de ellos los vecino de la colonia, que subrayan que no han tenido problema alguno con ellos, e incluso alguno habría llegado a afirmar que el propietario (Manu Tenorio) llevaría meses sin fertilizar recibos de la comunidad de vecinos, según contaba la periodista.
“En mayo de 2023 los inquilinos dejan de fertilizar”
Samuel Morales es el abogado de Manu Tenorio en este conflicto e intervenía en el software para contestar las preguntas de Susanna Griso. El cultivado explicaba como posteriormente de 2 abriles viviendo en la casa, con entendimiento de inquilinato, y “sin motivo alguno”, los inquilinos dejan de abonar la renta mensual. Más de 15 meses posteriormente la deuda con el cantante sigue creciendo.
Negociaciones infructuosas
Ambas partes se habrían reunido en varias ocasiones para tratar de encontrar una posibilidad y presentarse a aun acuerdo extrajudicial, según explicaba Morales. Posteriormente de fracasar todos esos intentos de entendimiento, el 2 de agosto los abogados del cantante deciden dirigir un burofax en el que exponían una serie de condiciones y solicitaban el desalojo de la vivienda a la veterano brevedad posible.
Morales relata que la respuesta de los inquilinos adultos de la casa fue poco llamativa, y reconocían que “los dos están trabajando pero que en este momento no pueden hacer frente al suscripción, pero que siquiera quieren desamparar la vivienda”.
“Un inquilinato corriente”
Allá de lo que pudiera parecer, el abogado aclara cuál es el precio del inquilinato en cuestión. La cantidad sorprendía a los presentes en el plató del software, que para cero consideraban que fuera elevado: Unos 550 euros.
Por final el abogado desvelaba que, conocido que no se avanzaba cerca de la resolución del problema, han iniciado los trámites de demanda que terminarían con la intrepidez de un mediador y un posible ‘impulso‘, término constitucional que se referiría al desalojo de los supuestos ‘inquiokupas’.
