Cataluña ha detectado un brote de transmisión autóctona de dengue en la zona de Tarragona. Según anuncia mediante una nota la Agencia de Lozanía Pública de Cataluña (Aspacat), dos de los casos ingresaron en el Hospital Joan XXIII de Tarragona y seguidamente fueron dados de inscripción a domicilio, un tercer caso sintomático no requirió ingreso hospitalario y dos casos más han estado asintomáticos.
Según informa la Aspacat, en abriles anteriores ya se habían diagnosticado casos de dengue autóctonos, es opinar, no asociados al movimiento de personas. Para evitar posibles contagios, apunta la agencia, el procedimiento consiste en una búsqueda activa de nuevos casos, mediante inspecciones para detectar posibles focos de transmisión a partir de mosquitos y se alerta a los servicios de atención primaria y hospitalaria de la zona para detectar casos sospechosos.
Encima, añaden, se trabaja directamente con los municipios de residencia de estos casos para proporcionar recomendaciones de desinsectación y protección delante las picaduras de mosquito. Finalmente, el Lado de Casta y Tejidos realiza cribas sistemáticas de dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos en los donantes de Cataluña.
Teniendo en cuenta las medidas adoptadas a posteriori de la detección del brote de este año, se valora el peligro de aparición de nuevos casos autóctonos a la zona como «moderado» hasta el final del periodo de actividad vectorial en el mes de noviembre.
La enfermedad se presenta a posteriori de la picadura de un mosquito en una zona donde hay dengue asiduamente de forma asintomática. La sintomatología, cuando la hay, depende de la momento de los pacientes y dura de dos a siete días.
Durante el año 2022 la detección de casos aumentó casi al nivel de antiguamente de la pandemia, con un total de 194 casos confirmados en Cataluña. El año 2023 se confirmaron 260 casos, y hasta agosto de 2024 se han notificado 295 casos, la longevo parte importados de áreas geográficas endémicas de dengue, especialmente de la región de las Américas.
El peligro de importación de casos de las zonas endémicas cerca de las zonas no endémicas donde hay presentes posibles vectores, como el Aedes albopictus, el moquito que transmite la enfermedad, hace que la transmisión sea factible y ocasione la aparición de casos en la población autóctona.
Este fue el caso, por ejemplo, de los casos autóctonos que aparecieron durante los abriles 2018 y 2019 en España (dos en Cataluña) y Francia, los aparecidos en Italia y Francia durante el 2020 (11 y 13 casos respectivamente), los brotes detectados durante el 2022 en Ibiza, con 6 casos, y Francia, con 9 brotes y 65 casos o los tres casos detectados en Cataluña el 2023.