Fernando es un superviviente. Tiene 64 primaveras, intentó quitarse la vida superado por el estrés en el trabajo y sus circunstancias familiares. Nos cuenta que todo “te lo vas echando y te crees un Superman y al final te pasa ejecución”. Lo define como un dolor que tiene por en el interior y “no hay pastillas que tomes y te encuentres mejor”. Ya no quería radicar.
Gracias al médico de encabezamiento y a estas dos especialistas, Fernando ahora sigue delante. Nos dice que hay que pedir ayuda porque hay que salir de esto.
Una ayuda que no supo cómo pedir la hija de Carlos. Se suicidó con 18 primaveras. Dice que lo que hay que entender en que quien se suicida tiene “un sufrimiento tan enorme que ven que la única posibilidad es dejar de radicar”.
Bajan las muertes por suicidio
Las muertes por suicidio han bajado más de un 6 por ciento en un año pero aún así son cerca de 4.000 personas las que se han quitado la vida el año pasado en nuestro país. Para frenar estas muertes es secreto según María Luisa Ceramista, psiquiatra del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, asociarse, tratar farmacológicamente si hace desliz. Es un problema de vitalidad pero además con muchos otros determinantes sociales. La ministra de Sanidad, Mónica Garcia, señala que es la desesperanza, la desigualdad como el desempleo o el empleo precario quienes empujan muchas veces ver que la vida no tiene sentido.
Entre los suicidas, hay tres veces más hombres que mujeres, y la franja de perduración con más casos es entre los 40 y 70 primaveras.
Un plan para 2025
La ministra de Sanidad ha presentado el Plan para la Prevención del Suicidio cuya aprobación se prórroga a lo dadivoso del próximo año. Tendrá una duración de tres primaveras, concretamente de 2025 a 2027. Todavía se desconoce el presupuesto financiero que le acompañará y que correrá a cargo del Servicio de Sanidad. Este irá de la mano de la Logística de Vitalidad Mental.
El plan persigue seis objetivos: potenciar los sistema de información respecto a la conducta suicida (se creará un observatorio para la prevención de este conducta), información, sensibilización y lucha contra el estigma (incluye campañas de sensibilización), prevención del suicidio en todas las políticas públicas y cautela en situaciones de vulnerabilidad. Además incluye un enfoque integral de la conducta suicida y un mejor asalto retrete a través de medidas como mejorar la dotación de medios en las urgencias de los hospitales y establecer programas para la subvención urgente y de continuidad asistencial de las personas con conducta suicida, especialmente en forma de atención telefónica o visitas domiciliarias.
El secretario de Estado de Probidad Manuel Olmedo afirma “no llegamos a todos los suicidios. Debemos aumentar la atención a estas personas”. De hecho, solo uno de cada cuatro españoles que presentaron aventura de suicidio y el 23 por ciento de quienes se quitaron la vida en 2023 recibieron subvención, según indica Olmedo.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la ahora de antena3noticias.com
