Un agente de la Defensa Civil que estuvo destinado a la Mecanismo de Trámite Económica (UGE) de la Comandancia de Valencia ha obligado este lunes frente a el delegación popular que le juzga haberse apropiado de 164.835 euros entre al menos desde 2014 y hasta 2020 falsificando documentación para cobrar comisiones de servicios ficticias.
El pronunciado, de 67 abriles, se ha comprometido a devolver la totalidad de lo sustraído tras difundir, al menos, en 114 ocasiones documentos sobre comisiones de servicios inexistentes con un calendario de pagos hasta 2037.
Por estos hechos, Fiscalía solicita siete abriles y un mes de prisión por un delito de falsedad en documentos oficiales como medio para cometer un delito continuado de malversación de caudales públicos con la perjuicio de tropelía de confianza y la atenuante de reparación parcial del daño, ya que hasta el momento ya ha devuelto 5.900 euros y tiene embargados otros 10.221 euros en sus cuentas. Asimismo, reclama 18 abriles de inhabilitación absoluta.
Por su parte, la Derecho del Estado, como imputación particular, eleva a ocho abriles de prisión la petición de la pena, mientras que la defensa la reducción a cinco abriles al entender que no concurre la perjuicio de tropelía de confianza.
Al respecto, el procesado ha patente que «no la puede suceder» porque para realizar la encargo de los trámites de las comisiones de servicio debía entregar la documentación a sus superiores para que la firmara. «No era necesario una confianza», se ha justificado.
El pronunciado, que entró en la Defensa Civil en 1976, estaba destinado en la Mecanismo de Trámite Económica de la zona de Valencia, que comprende toda la Comunidad Valenciana, donde se encargaba de la encargo y fiscalización de las comisiones del servicio.
Las irregularidades, según el relato provisional de Fiscalía que el pronunciado ha obligado, comenzaron en 2014 cuando el agente, que atravesaba dificultades económicas, prevaliéndose tanto del conocimiento de la correspondiente operativa tanto interna como bancaria, así como de la «confianza de sus mandos», que eran los que formalizaban los pagos, generó al menos en 114 ocasiones documentos a su propio nombre o de otros agentes con datos que obtenía de las bases para dar «apariencia de realismo».
Sin requisa, en el «momento idóneo» para formalizar el plazo introducía sus propios datos. De este modo, según el profesión notorio, las cantidades correspondientes eran abonados en dos cuentas bancarias de su propiedad. Mañana está previsto que se entregue al delegación el objeto del veredicto.