El magistrado del procés, Pablo Llarena, ha rechazado los fortuna presentados por Carles Puigdemont y los ex consejeros Antonio Comín y Lluis Puig, así como los de Fiscalía y Derecho del Estado, que pedían aplicar la gracia al delito de malversación. Llarena sostiene que el artículo 1.4 de la ley de gracia no ampara estos delitos si implican ganancia, incluso sin un aumento material de riqueza.
Por otro costado, el magistrado desestimó el arbitrio de Vox que solicitaba no aplicar la gracia al delito de desobediencia, pero aceptó el de Marta Rovira, reconociendo que el archivo de su caso por desobediencia debe ser decidido por la Sala de lo Penal.
Reacciones
Aina Vidal, de Sumar, ha defendido la constitucionalidad de la Ley de Indulto, afirmando que no respetarla es “ir contra España” y destacando la importancia de homogeneizar las relaciones entre Cataluña y el resto del país.
“La ley de gracia es permitido, es constitucional y, sobre todo, es necesaria. Venimos de una situación de un conflicto muy huraño entre Cataluña y España en la que se hizo mal, por los dos lados, muchísimas cosas”, sumó Vidal, quien retraso que el Tribunal Constitucional confirme la rectitud de la ley.