Los investigadores descubrieron que se fabricaban en China a un coste entre los 20 y 50 euros por botella
La Vigilancia Civil detuvo el 30 de julio a cinco personas e investigó a otras 12 vinculadas a un supuesto conjunto criminal dedicado al comercio ilegal de gases fluorados, introduciéndolos desde China a España «fuera del sistema de cuotas y evadiendo el impuesto doméstico».
En un comunicado este martes, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Barcelona inició una investigación al tener conocimiento acerca de la cesión desde 2019 en plataformas online de gases refrigerantes hidrofluorocarburos -llamados gases fluorados o de finalidad invernadero- a precios «muy por debajo del valía de mercado».
Los investigadores descubrieron que estos gases refrigerantes los fabricaban en China a un coste entre los 20 y 50 euros por botella, y una empresa polaca presuntamente las introducía de forma ilegal en la Unión Europea (UE) para luego enviarlas a España para su cesión a través de internet a un precio de al menos 300 euros la botella.
La Vigilancia Civil registró un domicilio en Barcelona y una nave industrial en la provincia de Madrid, y detuvo a 5 personas e investigó a otras 12, aunque la investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.
Se incautaron más de 700 botellas de gas almacenadas «sin control ni seguridad, que se manejaban por personal no cualificado y que habrían supuesto unos ingresos de al menos 240.000 euros».