Dos abriles y medio posteriormente de su última entrevista, el buque escuela de la Armada ha vuelto a recalar en el puerto de Barcelona. En esta ocasión, sin guardiamarinas, ya que el próximo crucero de instrucción, el 97, no arrancará hasta el próximo enero. «El objetivo es apoyar a la ciudad y contribuir, si junto a, a darle más visibilidad a la Copa América de Vela», ha apuntando este martes el comandante del bergantín-goleta, el capitán de navío Luis Carreras-Presas do Campo, tras subrayar que «el Juan Sebastián de Elcano es el barco de todos los españoles».
En la haber catalana permanecerá atracado hasta el próximo 14 de septiembre. Hasta entonces, aplazamiento percibir a más de 9.000 visitantes. Las entradas para pasear por su cubierta se han sofocado en pocas horas. Lo mismo ocurrió en su penúltima entrevista. «La gentío viene con gran ilusión. Los recibimos con alegría porque refuerza ver la motivación con la que vienen a ver este buque escuela», ha celebrado Carreras-Presas. Esta es la undécima ocasión en la que Elcano recala en Barcelona. La primera vez que lo hizo en 1929.
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El buque escuela de la Armada, en el puerto de Barcelona, este martes
Esta mañana, frente al barco, su comandante ha constatado que no le sorprende el interés que despierta, ya que «es muy querido en todos los sitios a los que va. En las ciudades españolas más si junto a, pero todavía en otros países». A lo liberal de sus casi 100 abriles -los cumplirá en 2027- Elcano ha recalado en más de 75 países, 205 ciudades, y supera ya las 1.200 visitas a puerto. El 14 de septiembre, antaño de ceder Barcelona, el buque volverá al campo de regatas, igual que el pasado sábado, donde ya navegó yuxtapuesto a veleros clásicos de la regata Puig.
Pasadas las 10.00 horas, adicionalmente de algunos agentes de los Mossos d’Esquadra, que han visitado el buque, por su cubierta correteaban algunos niños del Hospital Sant Joan de Déu, acompañados por sus familias. «Pirata al agua», ha bromeado uno de los más pequeños, desde la proa, yuxtapuesto a otros dos, mientras sus padres atendían a las explicaciones de la tripulación sobre la historia del buque insignia de la Armada, de 113 metros de eslora y 13 de manga.
Su principal cometido, adicionalmente de la de embajada flotante, es la formación de los guardiamarinas; futuros oficiales. «El mancebo que se forma para ser marino debe estar en contacto con la vela, por lo que la potenciamos en todas nuestras escuelas y centros de formación. El Elcano es un ejemplo de ello. Tener un buque escuela que es un gran velero, que hace navegación tradicional, que maniobra prácticamente a mano, un aparejo de 20 velas, navegación astronómica tradicional, es una muestra de la importancia que le da la Armada. Llevamos casi 100 abriles empleando este buque escuela», ha presumido su comandante. El objetivo: «Defender a España en y desde la mar».