El inicio del curso en el colegio Voramar de Alicante está siendo complicado para María Jesús y su hijo Arturo. Él va en apero de ruedas y necesita el montacargas para subir a la primera planta donde está su clase. Pero no funciona. Su principio tiene que llevarle a la espalda para subir los escalones. “Yo vengo reducido cuatro veces al día. A la entrada, para desmontar al patio y retornar al clase y cuando acaban las clases. Y luego entre medias, dependiendo de las asignaturas, igualmente vengo si tiene educación física, por ejemplo. Hay veces que me callado en el coche al flanco del colegio porque no me da tiempo a ir a casa” asegura la principio.
Los problemas con el montacargas se han cliché durante el posterior curso. Cada pocos meses se averiaba y tenía que venir el técnico a repararlo. El problema es que tiene más de 30 abriles y ya es complicado encontrar piezas. Esta mañana han vuelto a revisarlo y ya no tiene opción. Con las últimas lluvias se ha estropeado el motor y hay que cambiar el montacargas.
La principio de Arturo pide que se solucione el problema cuanto ayer. “Anuncio poco objetivo: la reparación definitiva, que les dé a todos los alumnos el servicio fundamental de un montacargas. No solo para mi hijo, hay más alumnos que lo utilizan”.
A pesar del esfuerzo que tiene que hacer a María Jesús le preocupa más otra cosa. “Mi hijo pesa cada vez más, yo estoy esforzado, el esfuerzo físico es lo que menos me importa. Pero se está haciendo amplio en perduración, va a cumplir 11 abriles. No es lo mismo que te cargue cuando tienes 3 abriles que puede ser divertido para él que ahora que tiene casi 11. ¿Por qué una principio tiene que estar en el colegio?”
El montacargas se estropeó en junio
La última vez que se estropeó el montacargas fue a final del curso pasado. “En junio el técnico nos dijo que el cabildo debería cambiar el montacargas. Lo que no presuponíamos es que a principios de septiembre nos íbamos a encontrar con esta situación” denuncia María Mira, presidenta del AMPA CEIP Voramar.
La equivocación del montacargas afecta igualmente al funcionamiento del propio centro. Los alumnos de pueril ayer comían en sus clases. Los carritos con la comida la llevaban en el montacargas. Pero como está estropeado han tenido que habilitar el estadio que está en la planta muerto como comedor, así que el colegio ahora se ha quedado sin estadio.
Desde el Cabildo de Alicante aseguran que la anomalía del montacargas no se ha comunicado a la Concejalía hasta ayer que empezaron las clases. “El Cabildo está haciendo un noticia sobre las causas de la rotura”, asegura Mari Carmen de España, concejala de educación. Ha pedido explicaciones al centro por no dar parte y dice que es “mucha casualidad” que se estropee amoldonado el primer día de colegio.
Si finalmente cambian el montacargas por uno nuevo el centro podría estar varios meses sin este servicio fundamental para alumnos como Arturo.
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