“Adiós, amigo. Fue un placer tenerte con nosotros pero lo es más haberte ayudado a retornar donde debes estar, autónomo en la naturaleza. No te lo tomes mal pero esperamos no retornar a verte por el #CRAS. Nos contentamos con observarte de remotamente en la montaña de #CyL y ver que estás aceptablemente”. Con este mensaje en redes sociales, los profesionales del Centro de Recuperación de Animales Silvestres, CRAS, de Valladolid se despedían del pequeño osezno tras favor obrado el fenómeno de curarlo.
Llegó al centro vallisoletano dependiente de la Corporación de Castilla y Bravo el día 2 agosto tras ser rescatado herido en un incendio forestal en Villafrea de la Reina, muy próximo a la ciudad de Barniedo de la Reina, en Bravo. El pequeño plantígrado tenía severas quemaduras en las plantas de sus patas, estaba deshidratado y con un peso más bajo de lo habitual. Durante los últimos 38 días, los veterinarios y profesionales del CRAS han conseguido que las heridas hayan cicatrizado y haya cogido el peso suficiente para su recuperación total.
Centro de aclimatación
Tras su paso por el CRAS, el osezno ha pasado sus últimos días en el centro de aclimatación de osos pardos de Valsemana. “En reunión extraordinaria, el clan de trabajo del oso pardo tras comprobar la recuperación de las heridas y el buen estado del #osezno de Barniedo en el #CRAS, ha decidido trasladarlo al perímetro de aclimatación de osos pardos de @jcyl de Valsemana, previo a su puesta en autodeterminación definitiva”, anunciaba la Corporación de Castilla y Bravo en su cuenta de X.
Y, tras su paso satisfactorio por esas instalaciones, el osezno ya disfruta de la autodeterminación. Ahora, sólo yerro que encuentre a su mama y sus hermanos y logre su readaptación total.
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