El Córdoba no ha tenido el inicio soñado en su regreso a la Segunda División cinco abriles luego. El conjunto blanquiverde, dirigido por Iván Ania está reviviendo un inicio similar al del año pasado. Buenas sensaciones poco a poco, pero sin resultados positivos. Aún así, hay algunos brotes verdes que invitan a pensar que el equipo mejorará. Entre la cariño hay cierto optimismo y asimismo sectores más pesimistas. En ese punto está el Córdoba. En plena incertidumbre con respecto a un tesina que todavía debe demostrar que es el adecuado. Una situación muy parecida a la pasada temporada en Primera Unión, con muchas dudas sobre la plantilla.
Tras las cuatro primeras jornadas, el equipo ocupa la zona de descenso con solo dos puntos en su casillero. Todavía no se ha conseguido esa ansiada trofeo que le de confianza a la plantilla y un respiro para que los jugadores no carguen con esa presión. Igual le ocurrió la pasada temporada en Primera Unión. El Córdoba cosechó 3 puntos de los primeros 12. Cerca de destacar que los objetivos son perfectamente distintos. En Primera RFEF, el Córdoba debía habitar los puestos de avance mientras que en la categoría de plata, el objetivo se centra en la permanencia.
En Primera Unión, el equipo cosechó tres derrotas en las cuatro primeras jornadas. Tan solo se llevó la trofeo delante el Auténtico Murcia en la segunda excursión, la primera a domicilio. Perdió delante un rival directo como el Ibiza en el presentación liguero, cayó de forma dolorosa delante el San Fernando en su campo y dejó escapar tres puntos delante el Linares en un conferencia que dominó en deporte, pero no fue efectivo. Un calco a algunos partidos que se han disputado ya esta temporada como el del Mirandés o el del Málaga. Encima, ese mal comienzo le lastró a la hora de conseguir el avance directo en la recta final de la temporada.
Dejavú
Un punto de inflexión para el cuadro blanquiverde fue esa finca excursión en la que el equipo tenía que pasarse El Collao del Alcoyano. Un solitario gol de Diarra a balón parado le dio la primera trofeo blanquiverde de la temporada. Fue un respiro para la plantilla luego de un mal comienzo. Dos semanas luego, tropezó de nuevo delante el Algeciras pero labró una enorme ráfaga victoriosa que le hizo ascender en la clasificación hasta convertirse en uno de los rivales más sólidos de la categoría. Un punto de inflexión para el tesina blanquiverde, que quiere repetir este año.
Un año luego, en Segunda División, el inicio ha sido similar. Dos empates y dos derrotas que dejan solo 2 puntos de 12 posibles. Perdió delante el Mirandés por la mínima en el presentación de plata y cayó de forma estrepitosa delante el Elche en el Martínez Valero. Al menos, logró puntuar delante el Burgos y con el Málaga. En los dos partidos que ha jugado en El Arcángel esta temporada. De nuevo en el mismo punto, con la escazes imperiosa de una trofeo para disipar las posibles dudas y que la plantilla pueda afrontar con más confianza si junto a los siguientes partidos de la campaña.
Este año, esta semana, el equipo afronta una vez más ese punto de inflexión que es el partido delante el Deportivo. La finca excursión depara un choque entre dos equipos recién ascendidos que necesitan aventajar para afianzarse en la categoría. Para los chicos de Iván Ania, es una oportunidad de oro, al envidiar otra vez en El Arcángel. Necesitan los tres puntos y esa primera trofeo que consolide las buenas sensaciones con las que llega el equipo del partido delante el Málaga. Solo faltó el gol, pero el equipo dejó buenas sensaciones en deporte, con una propuesta similar al de la temporada pasada.