El zaguero caso de Rafa Mir y su presunta acometida sexual vuelve a poner en el punto de mira a los jugadores profesionales. Casos como el de Dani Alves o Robinho, los dos condenados por violación, siguen salpicando las informativo. A raíz de este problema, Miguel Arcángel Prometido, presidente de CENAFE, corporación que imparte cursos de entrenadores en toda España, ha revelado el ‘entendimiento de consentimiento sexual’ que emplean algunos futbolistas para evitar cualquier escándalo. Lo ha hecho a través de su perfil de X.
Son tres folios en los que se recogen los datos de la pareja sexual del participante, encima de pedir la firma para el consentimiento de las prácticas que se van a realizar. Uno de ellos incluye incluso una posible ‘violación accidental’. Este documento, que recibió de un exjugador de LaLiga que ahora juega en el extranjero, está en inglés. En el mismo, las dos partes consideran que “el proponente y el consentido se sienten atraídos sexualmente entre sí y les gustaría manifestar esa espectáculo sexual a través de la décimo en una o más relaciones sexuales”.
Actividades sexuales
Ambas partes tienen que poner un margen de tiempo para dar validez admitido a este propósito, tal y como recoge el ulterior punto: “El consentiente y el proponente ponen sus cuerpos a disposición mutua para el propósito antaño mencionado a partir de la hora y aniversario señalada por un periodo de horas”. El ulterior punto recoge todas las actividades sexuales a realizar, como penetración, sexo hablado o rectal, que igualmente deben ser marcadas por las partes.
La anticoncepción igualmente se recoge en este documento, ya que ambas partes tienen que señalar claramente qué métodos van a gastar: “El proponente utiliza de forma continua los siguientes métodos anticonceptivos. El proponente utilizará los siguientes métodos de anticoncepción y protección durante las actividades de penetración vaginal y rectal”.
En el texto igualmente hallamos hay una cláusula trinquete. En ella se recoge que los dos son conscientes de que la espectáculo puede aumentar durante las actividades sexuales acordadas y que, en el caso de que se produzca algún movimiento no resuelto previamente, las partes interesadas deberían modificar o redactar un nuevo entendimiento: “No habrá actividad sexual de ningún tipo distinta a la especificada y consentida en este Acuerdo de Consentimiento sin el establecimiento de un nuevo y separado acuerdo”, se puede descubrir.
‘Violación accidental’
No obstante, la cláusula más polémica y vejatoria está en el punto sexto: ‘violación accidental’. En este apartado se recoge que “es probable que la actividad sexual implique movimientos rápidos y una altercado del prudencia; que cualquiera de las partes de este acuerdo de consentimiento, siendo macho, puede, sin yerro y sin intención, penetrar un orificio femíneo que no esté arreglado para la actividad sexual en virtud del acuerdo”.
Delante esta situación, se presentan dos escenarios: una acometida sexual o un percance. “Tal incidente se considerará como una acometida y la carga recaerá sobre la parte masculina, quien deberá demostrar que el incidente fue accidental. Tal incidente se considerará un percance en el caso de que exista consentimiento afirmativo retroactivo”. Por zaguero, la séptima cláusula se centra en el incumplimiento de este acuerdo, que podrá rescindirse en cualquier momento durante el periodo de consentimiento resuelto.
Sin revelar nombres, Prometido desvela que varios jugadores podrían estar usando este entendimiento de consentimiento sexual, entre ellos al menos dos de Primera División y uno de tercera.
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