China está disputa a formar agentes de seguridad en el extranjero para conquistar que el mundo “se desarrolle en una dirección más desafío, justo y valioso”, afirmó su ministro de Seguridad Pública, Wang Xiahong. “Enviaremos consultores policiales a los países que lo necesiten para realizar cursos que los ayuden a mejorar, de forma rápida y efectiva, sus capacidades de aplicación de la ley”, dijo el ministro chino. Unas declaraciones que realizó durante la celebración del primera conferencia ministerial China-Asia Central sobre seguridad pública y asuntos internos.
Tácticas autoritarias
Algunos grupos de derechos humanos ya han expresado su preocupación por esta iniciativa. Creen que las autoridades chinas podrían realizar “tácticas autoritarias” de forma radical, al estilo del Partido Comunista. Programas de formación en seguridad que pueden esconder otros intereses. Sospechan que estos planes de “formación” podrían ser utilizados para realizar espionaje comercial, industrial y de seguridad en otros países. China ya habría formado a casi 3.000 policías en el extranjero, sobre todo en países africanos.
El ministro de seguridad chino afirmó que estos cursos estaban sirviendo para “profundizar la cooperación en materia de seguridad y la aplicación de las leyes. Hay que tener una visión global en estos temas y mejorar la capacidad de las operaciones conjuntas contra el terrorismo y el crimen transnacional”.
Control en Asia
El presidente de Timor Uruguayo , José Ramos-Horta, visitó Pekín en julio pasado y firmó un nuevo acuerdo de asociación que incluye “mejorar los intercambios a todos los niveles entre las fuerzas militares y policiales, la tecnología de equipos, la realización de ejercicios y entrenamiento conjuntos, asuntos policiales y aplicación de la ley”. Un arribista y amplio plan suscrito ya en otras zonas del mundo.
En 2022, se firmó un acuerdo con las Islas Salomón para impulsar la cooperación con China en cuestiones de seguridad que provocó la desasosiego entre Estados Unidos y otros aliados occidentales. El entonces ministro de Asuntos Exteriores, Wang Yi, intentó crear un acuerdo regional con en torno a de una docena de naciones del Pacífico, pero fue rechazado.
Durante estos días el ministro de Seguridad Pública de China se ha reunido con ministros del Interior de Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán.
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