En septiembre comienza el curso escolar y, con la aparición de las clases, vuelve la preocupación muchos padres cuyos hijos han sido víctima de acoso escolar.
“Ha sido un verdadero báratro, mis hijos no duermen por los desasosiego de que les envías al matadero“, han admitido Marta y Julián, los padres de tres niños, de los cuales dos sufren acoso escolar.
Su hijo ha sufrido “empujones, zancadillas, le lanzan aviones de papel prendidos con mechero e insultos”, ha inscrito Julián. En esta dirección, Marta ha expresado su preocupación, oportuno a que han puesto a su hijo longevo “con uno de los acosadores”.
La situación española
La situación española respecto al acoso escolar es preocupante. 1 de cada 10 niños españoles sufre bullyng y cerca de la medio, el 47%, reconoce que no hace nulo cuando un compañero es la víctima de despotismo. De hecho el director universal de la Fundación Mutua Madrileña, Lorenzo Cooklin, ha explicado que “hay casi un 17% que en existencia lo que hacen es apoyar a los agresores, se ríen y participan”.
Estos datos ha sido recogido en el VI noticia “La opinión de los estudiantes”, que ha realizado la Fundación Mutua Madrileña y la Fundación ANAR sobre el acoso escolar en España. La investigación ha contado con el refrendo de más de 9.300 alumnos y alumnas y 454 profesores/as de centros docentes de diferentes comunidades autónomas.
El estudio ha reflejado que uno de cada cuatro alumnos (26,6%) expone que las situaciones de acoso escolar se alargan más de un año y el 47,3%, durante meses. Sin confiscación, solo uno de cada cinco profesores (20,9%) asegura conocer casos de acoso escolar y/o ciberbullying en su centro educativo.
El tipo de acoso escolar más global son los insultos, motes y burlas (87,6%), seguidos del aislamiento (42,6%), tanto de forma presencial como por redes sociales. Los motivos de los agresores suelen ser por cosas que hace o dice (57,9%), por el aspecto físico (55,5%) o problemas personales, como psicológicos, de discapacidad o de lengua (33,5%).
Efectuar en presencia de el acoso escolar
Frente a esta situación, el director de Programas de la Fundación ANAR, Menor Ballesteros, ha recalcado la importancia del acoso psicológico que, “aunque no deja marcas visibles, daña profundamente a las víctimas. En muchas ocasiones viven la tortura de sus compañeros durante más de un año, creándoles traumas complejos de tratar”.
El noticia además incluye varias recomendaciones destinadas a familias, profesores y alumnos para hacer frente al bullying o prevenirlo.
Algunas de estas propuestas son:
- Manifestar en las clases que el centro no va a tolerar ese tipo de situaciones
- Establecer mecanismos de denuncia y petición de ayuda que sean visibles, de tratable entrada y confidenciales.
- Concienciar a los alumnos de que se pongan en el costado de las víctimas.
- Que las familias dediquen tiempo a los hijos/as y les presten atención para identificar cualquier cambio que se produzca en su conducta, como una cuesta del rendimiento escolar, somatizaciones (dolor reiterado de barriga o comienzo) o retraimiento social.
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