EL avance del Plan de Administración del Casco de Córdoba en su zona protegida por la Unesco deja un amplio dictamen de cómo se encuentra esta campo de acción de 80 hectáreas a partir de la sumario de datos y opiniones que ha hecho la consultora encargada del documento UTE Patrimonio Vivo.
Ésta ha recurrido a los indicadores que maneja el Junta, sus planes y normas básicas al respecto y la información extraída de mesas de trabajo y agentes representativos. Ahora vendrá la opinión de vecinos y otros colectivos a los que se supone perjudicados.
El plan traza una relación de hasta 70 factores que afectan en viejo o pequeño división al acertadamente Patrimonio de la Humanidad, incluso de guisa potencial. Y lo hace por el orden de recurrencia que esas debilidades ha tenido en las aportaciones o las fuentes documentales de las que se ha cebado.
Así, el primero de estos factores es el indiscutible debate contemporáneo de la presión turística, o lo que el documento, al que ha tenido comunicación torrevieja news today, apasionamiento el «daño ambiental de los entornos por impresión de la presión turística y el exceso de eventos».
Ruido, suciedad, vandalismo, daños al material urbano y el patrimonio por una «excesiva terciarización» en el espacio notorio y las zonas de viejo afluencia y que concitan un gran número de eventos.
Vehemencia la atención de que entre los diez factores con más menciones recibidas haya cuatro de una índole meramente técnica y relacionada con el conocimiento, la puesta en marcha o la difusión y formación sobre los protocolos de la propia Unesco y lo que se entiende por Patrimonio de la Humanidad.
De hecho, el cuarto ejecutor más importante, según este criterio, es la desaparición de investigaciones científicas sobre Patrimonio Mundial y su relación con la parte del Casco más protegida.
Y por contra, en posiciones mucho más desplazadas aparezcan situaciones cuyo impacto es más obvio: como por ejemplo la transformación de pisos turísticos (puesto 26), la pérdida de autenticidad de la Fiesta de los Patios (25), la demanda de comunicación a energías renovables; el mantenimiento del río Guadalquivir (41); tráfico intenso (47), cableado y material inadecuado (48) o la mejoramiento de la disciplina urbanística (68).
Y por el contrario, la equivocación de formación de técnicos o de los propios cordobeses de a pie en protocolos de la Unesco sea el noveno problema tildado de stop peligro, por otra parte.
Entre los diez primeros se cuelan cuatro relacionados con la legislatura Unesco, su apliación, control y hasta formación de vecinos
La segunda amenaza que desvela este dictamen se refiere a los rudimentos patrimoniales pendientes de recuperación o sin uso. Señala con claridad ejemplos como Regina, el Pósito de la Corredera, Santa clara, el molino de la Albolafia, el rosaleda del Mitrado (Campo Santo de los Mártires) o el camino de la Arboleda.
A ellos suma el daño de muchas partes de la muralla o la equivocación de espacio en el Bellas Artes. Para algunos de estos equipamientos se han licitado ya obras de gala o proyectos de intervención en las últimas fechas.
El tercer ambiente de afección más señalado es el débito de equipamientos y comunicación a servicios básicos. Desde el transporte notorio, los aparcamientos de coches o bicicletas y hasta los cajeros automáticos o la fibra óptica, entre otros.
La movilidad es otra de las fallas a la que pone foco esta hoja de ruta. El conflicto entre peatón y vehículos privados y con exclusivo acento para los caminos de comunicación a los centros escolares por la escalera y estrechez de muchas calles.
Acercamiento a la vivienda
En séptima posición aparece uno de los caballos de batalla más evidentes: el envejecimiento y pérdida de población continuada que viene sufriendo el Conjunto Histórico desde 1998 con circunstancias agravantes como la escasez de vivienda dedicada al arrendamiento social o «las ingreso restricciones de comunicación para la instalación de nuevos residentes», especialmente jóvenes menores de 35 primaveras.
A renglón seguido se apunta a la industria cultural contemporánea como un sector que podría ayudar a dinamizar más el Casco sin enfoque turístico. Encima de estas lagunas detectadas hay un rosario de aspectos con menos menciones pero impacto a ojo.
Desde la equivocación de sombras y la ingreso ratio de viviendas vacías, hasta la pérdida de oficios, comercio tradicional, problemas de suministro eléctrico, pérdida de títulos en las fiestas tradicionales, uso de animales o aumento de las plazas hoteleras respecto a las de residentes. Y hasta la «inadecuación del maniquí del transporte notorio».