El expresidente de Perú Alberto Fujimori (1990-2000) ha muerto este miércoles a los 86 abriles como consecuencia del cáncer que padecía y tan solo unas horas a posteriori de que su médico personal, Alejandro Aguinaga, informase de que estaba “luchando por su vida”.
“Luego de una larga batalla contra el cáncer, nuestro padre, Alberto Fujimori acaba de partir al concurrencia del Señor. Pedimos a quienes lo apreciaron nos acompañen con una oración por el infinito refrigerio de su alma. ¡Gracias por consiguiente papá! Keiko, Hiro, Sachie y Kenji Fujimori”, ha publicado su hija Keiko Fujimori en su cuenta de la red social X.
Tras el anuncio, el primer ministro del país, Gustavo Adrianzén, ha indicado que se coordinará con la tribu para conocer su voluntad sobre el entierro de Fujimori, y ha transmitido sus condolencias, según ha emisora RPP.
De forma parecida ha reaccionado el ex primer ministro Alberto Orátola quien, a pesar de considerarse como contrario a Fujimori, ha entregado el pésame a los familiares al entender “el sufrimiento del toril, la tortura de sobrellevar un cáncer en prisión y la carestia de la reconciliación doméstico” en un mensaje publicado en X.
La Presidencia, el Poder Jurídico y el Congreso se han sumado además a los mensajes de pésame transmitidos por numerosos políticos del país.
Al exmandatario, de 86 abriles, le detectaron un cáncer de germanía hace ya más de 27 abriles y desde entonces ha sufrido reiteradas afecciones de lozanía. Antiguamente de su fallecimiento ya se habían trasladado a la vivienda de Keiko Fujimori –donde se encontraba pasando su enfermedad–, encima de Aguinaga, familiares y varios congresistas y exlegisladores.
Fujimori se impuso en las elecciones presidenciales peruanas de 1989 y casi nada tres abriles a posteriori, y en colaboración con las Fuerzas Armadas, dio un cachete de Estado que abolió la Constitución, cerró el Congreso e intervino el Palacio de Ecuanimidad.
Sus diez abriles de mandato estuvieron salpicados por varias matanzas, incluida las de Barrios Altos y La Cantuta –que le sirvieron una condena de prisión–, así como por las esterilizaciones forzadas a miles de mujeres y hombres, en su mayoría indígenas.
Fujimori fue condenado a 25 abriles de prisión precisamente por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, pero en diciembre de 2023 recibió un indulto concedido por razones humanitarias pese a las objeciones de la neutralidad interamericana.
A mediados de julio fue designado candidato presidencial para las elecciones de 2026 por el partido Fuerza Popular, fundado por su hija Keiko, quien en varias ocasiones se ha presentado sin éxito a las elecciones peruanas.