Me veo en el cuerpo de una anciana


Vanessa García ha padecido obesidad toda su vida. Explica que para ella la comida era “como una droga”. Actualmente tiene 43 abriles y tras un año de esfuerzo ha conseguido perder 60 kilos. Sin confiscación, lo que parecía tener luz al final del túnel se ha convertido en oscuridad de nuevo por los pliegues de piel que se le han quedado.

Teresa comenta que al proponerse perder peso sus expectativas eran más elevadas: “Yo no sabía que iba a continuar tan tan tan mal. Yo no quiero ser maniquí, sé que someterse a una operación es pasar peligro, pero yo quiero gusano ordinario“, señala.

“Yo no sabía que iba a continuar tan, tan, tan mal”

La intervención a la que quiere someterse se debe a la flacidez que presenta su cuerpo y a su estado de talante. Dice que psicológicamente se siente destrozada porque no se reconoce. “Me exento la ropa y no me reconozco. Yo me veo una persona maduro […] Me entra la pena, la depresión”.

“Me exento la ropa y no me reconozco

Por otra parte explica que se siente incomprendida frente a su situación: “Muchas personas no lo entienden, yo tengo 43 abriles, no tengo por qué conformarme a gusano así como una persona maduro arrugada“.

“No tengo por qué conformarme a gusano así como una persona maduro arrugada”.

Teresa pensaba que al perder peso su vida iría a mejor. No obstante, sostiene que desde que ha perdido peso ha ido muy pocas veces a la playa y que al ir ha tenido que buscarse “un bañador tipo vestido con pantalón” que le cubriera lo suficiente.

El colaborador de Espejo Manifiesto, Rubén Amón, defiende que este caso no es “de pretensión estética”, sino de cirugía reparadora, y que por ende “tiene sentido que intervenga la seguridad social”. Sin confiscación, Teresa explica que en la seguridad social de la Agrupación de Andalucía no se contempla la cirugía estética, excepto en casos concretos. Por ejemplo, de personas con cáncer que deben reconstruirse el pecho.

Teresa García hace un llamada desesperado a los cirujanos estéticos. “Este mes he tocado fondo, me quiero ver ordinario. Yo entiendo que tengo 43 abriles y que voy a seguir envejeciendo, pero yo me quiero ver ordinario”, afirma.

Aitor Esteban, sobre Venezuela

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *