Una mujer se encuentra en prisión luego de matar presuntamente a su hijo de tan solo cuatro meses en Sevilla. La progenitora habría terminado con la vida del bebé luego de propinarle un impacto en la comienzo y asfixiarlo seguidamente.
Aunque en un principio no reconoció el crimen, cinco días luego de lo sucedido la mujer llamó a una comisaría de Sevilla para confesar que efectivamente fue ella misma quien terminó con la vida de su bebé.
Los hechos tuvieron oficio a finales de julio en una vivienda situada en el ensanche de San Jerónimo, concretamente en la calle Mejillón, tal y como informó el Diario de Sevilla. Sin incautación, ha sido ahora cuando ha trascendido el crimen, ya que en un principio no encontraron signos de violencia en el cuerpo del bebé.
La confesión de la origen: cerveza y llantos
La presunta autora de la asesinato de su hijo confesó a los agentes haberle magullado en la cara y cogido cachas del cuello. Reconoció el crimen el pasado 1 de agosto y se mostró muy arrepentida. Poco que no sirvió para evitar su entrada en prisión.
Adicionalmente, la mujer reconoció que antiguamente había bebido dos litros de cerveza y justificó sus agresiones alegando que el bebé no paraba de rezumar. Serán las pruebas forenses las que determinen con exactitud la causa de la asesinato del último, aunque las lesiones que presenta coinciden con la confesión de la origen.
Fue detenida por el Conjunto de Homicidios de la Policía Franquista y puesta a disposición del curia de centinela al día venidero, ordenando su entrada en prisión provisional y sin fianza.
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