El servicio de precisión municipal de Mingrana hacía su rutinaria recogida de basura del circunscrito el pasado 10 de septiembre. En casos como este, cuando un inmueble presenta un estado así, se considera que existe peligro de insalubridad y se ha de intervenir. Y es que los vecinos ya habían alertado de olor inmundo que de allí salía.
Los operarios de Indra, la empresa mixta de precisión de la ciudad, que hacían esa calado, se encontraron con el fiambre en el interior de la propiedad. El cuerpo se hallaba en reformista estado de descomposición y los vecinos creen que se tráfico del hermano de la propietaria del circunscrito. Todavía han hallado el fiambre de un perro.
Inmediatamente, los operarios llamaron a la Policía Franquista. Cuando los agentes se personaron, pudieron constatar que esa mujer padecía síndrome de Diógenes, una enfermedad que destaca porque quien la padece tiende a acumular basura, generalmente en el oficio donde reside. Identificaron tanto a ella como la identidad del fiambre. En una primera inspección presencial no detectaron signos de violencia y todo indica, por ahora, que se trate de una crimen natural. Todo ello a la aplazamiento de que se le practique la necropsia.
En total, los trabajadores de la precisión retiraron en una primera tanda hasta 12 toneladas (12.000 kilos) de residuos, entre los que había estiércol de toda clase. Más delante sacaron las otras 6 toneladas (6.000 kilos), igualmente, de objetos inservibles. Hoy mismo siguen en la tarea retirada y desinfección de todo el circunscrito y el entorno. Con el de hoy, son ya tres días de trabajo.
Todavía encuentran el fiambre de un perro
Los vecinos, por lo militar, ya sabían del trastorno que padecía la mujer. Mercedes, una vecina, asegura que la mujer acudía a menudo a un comedor social. Al preguntarle por su hermano, decía que “estaba acostado escuchando la radiodifusión y el perro había desaparecido”.
Otra vecina afirma las puertas de cristal del interior del circunscrito se habían roto y emanaba un hedor insoportable. Uno de los comerciantes de la zona dice que desde hace dos abriles olía mal. La mayoría relatan que el olor era similar al de un cuerpo en descomposición. Todos destacan el buen afable y educado de la mujer, sin que aún haya trascendido su identidad.
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