Carles Puigdemont no tiene pensado ceder en la reivindicación de la trámite integral de la inmigración para la Generalitat de Cataluña. El líder de Junts, que controla a los siete diputados de esta formación en el Congreso y son determinantes para la aprobación de leyes orgánicas y otras iniciativas del Gobierno, ha recordado este jueves que el traspaso, establecido en enero con el PSOE, debe ser una delegación «integral» y no está vinculada a la aprobación de las cuentas para 2025.
De esta guisa, el expresidente autonómico catalán, que sigue fugado de la Imparcialidad en Bélgica y mantiene el escaño en el Parlament, ha desmentido que su formación esté negociando con los socialistas disminuir la exigencia en la materia de inmigración. «Solo avanzaremos si Cataluña recibe la delegación integral de las competencias en inmigración, que es lo que acordamos», ha escrito en su cuenta de X, añadiendo que «alguno se ha pasado de astuto», para desmentir una información de ‘El Gaceta’.
Los independentistas quieren la competencia «integral» de la inmigración, es afirmar, el control fronterizo, la capacidad de expulsión y la obligación del requisito lingüístico en catalán para los que aspiren a quedarse en Cataluña. Según Junts, la delegación integral se acordó en enero de este año, cuando el Gobierno necesitó los votos del partido de Puigdemont en la Cámara Pérdida para aprobar los primeros decretos-ley de la vigencia, a cambio de que la Generalitat, desde este agosto en manos de Salvador Illa (PSC), se encargase de la trámite de los inmigrantes.
Algú s’ha passat de llest, perquè això senzillament no és així. Només avançarem si Catalunya rep la delegació integral de les competències en immigració, que és el que vam adoptar.
Si algú pensa que deixant passar el temps ens avindrem a una solució a mitges –a l’estil del…
— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) September 12, 2024
En el acuerdo firmado por Junts y los socialistas, según informaron los secesionistas, se traspasará la delegación «integral» de las competencias de inmigración a la Generalitat (que se hará por la vía del artículo 150.2 de la Constitución mediante una ley orgánica específica para Cataluña, «para que sean el Govern y el Parlamento de Cataluña los que determinen una política propia, adecuada a las evacuación y a la verdad de nuestro país»), y se incluía, igualmente, la publicación «inmediata» de las balanzas fiscales -que todavía no se ha hecho- y «la supresión» del artículo 43 bis de la Ley de Estimación Civil, que se llevó a extremidad a posteriori.
En presencia de la posibilidad de disminuir lo firmado o dilatar en el tiempo los acuerdos, Puigdemont ha experto de que «si alguno piensa que dejando sobrevenir el tiempo aceptaremos una posibilidad a medias -al estilo de la financiación- van proporcionadamente confundidos» y ha señalado, en un mensaje enviado al PSOE, de que «si alguno tenía planificado empaquetar los incumplimientos acumulados para resolverlos a su protección en una negociación presupuestaria, igualmente se equivoca». Así, el líder de Junts estaría separando el traspaso de la inmigración a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2025, que el Ejecutor no tiene asegurados.
Igualmente, Puigdemont ha lamentado lo que ha definido como «filtración» la publicación este jueves que los independentistas estarían negociando aceptar la trámite de la inmigración pero sin el control fronterizo y la capacidad de expulsión, y limitando la delegación de esta materia a los asuntos lingüísticos, sobre todo, «Si alguno piensa que haciendo filtraciones nos dejaremos deslizar, todavía se equivoca más. Les hemos avisado cada vez, y no parece que escuchen. O peor: parece que no les importa un comino. En todo caso, pronto sabremos los entretelas».