Ourense cumple una semana con sus 14 comarcas veterinarias registrando casos de Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), una enfermedad que afecta especialmente a las vacas, y que se traduce en fiebre, inflamación de sus vías respiratorias y problemas motores o de permanencia. La provincia supone casi la medio de las 30 comarcas veterinarias afectadas en Galicia y, según los últimos cálculos de Medio Rural, hay ya 1.015 explotaciones con al menos un caso, y el número de animales enfermos se sitúa en 2.344.
La progreso de la enfermedad se sigue con peculiar preocupación en cinco concellos: Montederramo y Castro Caldelas -de la comarca veterinaria de Terra de Caldelas-, Chandrexa de Queixa y San Xoán de Río -ubicadas en Terras de Trives- y A Veiga -en la comarca veterinaria de Viana-. Estos cinco municipios tienen en popular sus censos vacunos, que superan al de habitantes en proporciones que van desde 1,19 vacas por vecino en A Veiga hasta las 4,87 de Montederramo.
Oscar Diéguez, regidor de esta última billete, explicaba que “o punto álxido foi a primeira quincena de agosto, onde en algunhas explotacións chegamos a ter ata 50 cabezas infectadas”. Diéguez, que sigue anejo a los ganaderos de Montederramo la progreso, contaba igualmente que “agora mesmo están preocupados polos animais, os que non morreron están inmunodeprimidos”. Una perspectiva que comparte en Chandrexa de Queixa, Francisco Rodríguez. ”Chegamos a ter 170 vacas enfermas -Chandrexa tiene censadas 989- e faleceron algúns animais. Iso afecta económicamente aos gandeiros, que aínda non saben se haberá compensacións”, añade el corregidor, quien igualmente aprecia que “a situación está estabilizándose” tras el pico de finales de agosto.
Secuelas
Conforme el convexidad de contagios deja de crecer y tiende a normalizarse, la preocupación de los ganaderos está pasando a ser cómo van a recuperar sus animales. Sara Inés Vega, alcaldesa de Castro Caldelas, donde hay 1.475 vacas por 1.230 vecinos, comentaba que “preocupa la fertilidad de los animales. No es solo la pérdida de peso o de valía, es perder la camada de terneros”, a lo que añade: “Sobre todo hay incertidumbre por las ayudas que van a cobrar”. Una incertidumbre que comparte Jose Miguel Pérez, corregidor de San Xoán de Río, quien valoraba que “vemos que esas enfermidades de outras zonas do mundo van chegando. Iso require volver máis en investigación”.
Ayudas
Durante una entrevista a la comarca da Limia ayer, la conselleira de Medio Rural, María José Gómez, adelantaba que “imos sacar unha nova orde de axudas para esta enfermidade”, antiguamente de retornar a apuntar al Tarea de Agricultura, de quien siguen esperando una orden ministerial. “Incrementaremos o custo subvencionable por morte, e faremos aportacións a gastos en medicamentos e tratamentos veterinarios”, añadía Gómez. “Poden ter a seguridade de que ninguén quedará fóra das axudas. Temos o paño xa feito”, concluía.