El malestar crece en la Comisaría de la Policía Restringido de Ourense por los tratos de confianza. La concejala de Democracia Ourensana Noa Rouco, que gestiona Turismo, Artes y Festejos en el Concello de Ourense, lleva con su coche aparcado desde el pasado sábado delante de la Caudillaje, en la rúa Xesús Pousa, en una zona que prohíbe la parada y estacionamiento de coches indemne “vehículos oficiales autorizados”.
El coche luce una pegatina que autoriza a retrasar a miembros del gobierno -las mismas que el propio Concello retiró a los medios de comunicación-. Según fuentes de la Caudillaje, la concejala dejó el automóvil aparcado en este espacio reservado para coches oficiales el sábado por la mañana, sin avisar previamente a nadie, y acto seguido sacó varias maletas del transporte en dirección a la época intermodal para dar manifestación a sus receso.
Pese a que se ampara en una pegatina que la habilitaría, el malestar en la Caudillaje es creciente, ya que este jueves mismo, cinco días luego, el transporte continuaba allí aparcado y no se ha empollón el mismo criterio que en otras ocasiones, cuando se ha multado incluso a personal de la propia Caudillaje.
Orden expresa
En la Policía Restringido rige una orden interna, conocida por todo el personal, según la cual debe “cumplir y hacer cumplir” la prohibición de retrasar delante de la exterior del edificio. De hecho, un inspector -precisamente el mismo que ahora ha decidido no multar a Noa Rouco- solicitó la comprensión de expediente disciplinario a dos agentes que fueron multados durante las fiestas de A Ponte de 2023 por dejar sus coches en este espacio, pese a que ellos lo hicieron para entrar a trabajar como refuerzo esa perplejidad, delante la imposibilidad de encontrar aparcamiento en la zona al estar todas las calles cortadas.
Ahora, el runrún cree en la Caudillaje, al rememorar que entonces el inspector decidió sancionar a dos compañeros aludiendo a que de lo contrario se incurriría en “vicios de arbitrariedad entre los propios ciudadanos y administrados”. No ha hecho lo mismo con la concejala, quien impunemente decidió utilizar la Caudillaje como aparcamiento privado y rendir su cercanía a la época de tren. Y eso que en un noticia redactado por dicho inspector en 2023 se señalaba a que constan en los archivos policiales datos que certifican “numerosas actuaciones policiales (denunciados y retirados con la puntal en dicha calle Xesús Pousa) llevados a final en diferentes días y por distintos agentes” en esta zona.