La venida del otoño marca el inicio de una nueva temporada de floricultura, y con ella, la oportunidad de plantar bulbos que nos regalarán hermosas flores en primavera. Los bulbos de otoño, como tulipanes, narcisos, jacintos y crocus, requieren cuidados específicos para afirmar un buen crecimiento y una floración rebosante cuando regrese el buen tiempo primaveral.
Plantación
La mejor época para plantar bulbos de otoño es durante los meses de septiembre y octubre. El suelo debe estar húmedo pero no encharcado.
La profundidad de plantación depende del tamaño del abultamiento, pero como regla universal, se recomienda plantar los bulbos a una profundidad equivalente al doble de su cumbre.
Deja suficiente espacio entre los bulbos para que puedan desarrollarse correctamente. La distancia recomendada varía según la especie. Elige un punto soleado o de semisombra, con un suelo acertadamente drenado. Los bulbos no toleran el encharcamiento.
Riego
Riega abundantemente los bulbos a posteriori de plantarlos para ayudarlos a implantarse. Durante el invierno reduce el riego durante los meses más fríos, ya que los bulbos entran en un período de reposo. En primavera, aumenta el riego a medida que las plantas comienzan a crecer y florecer. Evita encharcar el suelo.
Abonado
Ayer de plantar incorpora al suelo un ingreso orgánico de escape lenta antaño de plantar los bulbos. Durante la floración puedes aplicar un fertilizante deducido bajo en ázoe durante la floración para promover un crecimiento más vigoroso.
Protección
En zonas con inviernos muy fríos, protege los bulbos cubriéndolos con una capa de hojas secas o mantillo, evitando así que se vean afectadas por las heladas. Los bulbos pueden ser atacados por roedores y algunos hongos. Para aprestar problemas, elige bulbos de buena calidad y plántalas en un suelo sano. En caso de notar la presencia de algún roedor o algún insecto rebusca posibilidad antaño de que pueda provocar mayores daños a la planta.
A posteriori de la floración
Deja que las hojas se sequen por completo antaño de cortarlas. Las hojas son necesarias para que el abultamiento almacene los nutrientes necesarios para la próxima temporada, ya que en esta formación es donde guardan la energía que utilizarán para emerger nuevamente al año futuro.
Puedes desenterrar los bulbos y guardarlos en un punto fresco y seco, o dejarlos en el suelo para que florezcan nuevamente al año futuro. Lo ideal es retirarlos del sustrato y guardarlos en un trozo de circular para evitar el exceso de humedad, ya que en caso contrario podrá emerger de nuevo siendo susceptible a las condiciones adversas.
Más consejos
- Variedad: Combina diferentes tipos de bulbos para crear un edén saciado de color y textura gracias a la amplia abanico de posibilidades que hay disponibles.
- Mérito: Planta los bulbos más altos en el fondo y los más bajos en el frente, de esta forma crearás una sensación de profundidad y dejarás ver toda la belleza de tus bulbos.
- Naturalización: Para crear un impacto natural, planta los bulbos en grupos irregulares, haciendo así estampas que dan una sensación más silvestre.
Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de hermosas flores de abultamiento cada primavera.
Descubre la belleza de los bulbos de otoño con estos cuidados.