La calle de Cullera, en el distrito de Latina, está siendo proscenio, adyacente a otras adyacentes, de una macrooperación policial contra los narcopisos del clan de los Jiménez. Tanto en este judería de Estrella como en la provincia de Toledo hay desplegados 288 policías nacionales. Asimismo en otros distritos de la ciudad y en la colonia Calypo Fado de Casarrubios del Monte (Toledo).
Las viviendas pertenecen al antiguo Ivima y se encuadran en un espacio serpenteante, al que han llegado los agentes ayer de las siete de la mañana. Se prostitución de puntos de almacenamiento y liquidación de droga muy recurrentes, especialmente de heroína y cocaína, donde los vecinos tienen miedo y están hartos de ese esfera. De hecho, el Junta de Madrid ha hexaedro el trillado bueno para la colocación de cámaras de videovigilancia en ese entorno tan hostil del suroeste de la hacienda.
En noviembre de 2020, 200 policías desarrollaron un activo similar en los números 8, 10, 14 y 16, donde se detuvo a 22 de personas de cuatro generaciones del mismo clan. Se intervinieron 6.000 euros en efectivo, un arsenal de fuego y joyas, adicionalmente de sustancias estupefacientes. La Policía considera que, a día de hoy, este podía ser el viejo punto de liquidación de heroína de toda la región .
Es una extensa red habitual con lazos con otros parientes de otras ramas, histórico en la Cañada Efectivo pero que, oportuno por la presión policial de los últimos abriles en el poblado, han mudado su negocio a estas viviendas protegidas, donde la bono policial es mucho más complicada al estar escudados en la inviolabilidad del domicilio.
Ahora mismo, estos casi tres centenares de agentes están practicando registros y detenciones en varios pisos. Hay funcionarios de la Pelotón de Caballería, de la de Intervención Policial (UIP) o antidisturbios y especialistas de la Udyco de Madrid.