El nivel del rival no ayudará, pero al mismo tiempo servirá como prueba de fiabilidad inmejorable para los de Félix Alonso. Por plantilla, admite dudas sobre el potencial con rivales como Estudiantes o San Pablo Burgos del favoritismo para el ascenso a la ACB y, sin duda, físicamente está al frente de la liga. Quien mejor puede confirmar esta teoría es la propia COB. El amistoso en el Pazo no tuvo color entre un equipo con muchos pines aún por quitar y otro que ya juega de memoria en la pretemporada. Diego Epifanio tiene una retahíla inagotable de peligros, pero lo más importante es que tiene todo claro para qué se juegan. Un equipo muy difícil de limitar y al que todavía le faltan piezas importantes por lesión.
Gill debutará
La principal novedad En el equipo de Ourense será el debut de Romaro Gill y la presencia del central ya debería ayudar a igualar un poco más la batalla. No sólo por el físico del jugador sino también por la posibilidad de ajustar mejor las rotaciones y aumentar la experiencia del conjunto orensano.
Gill disputará cuatro entrenamientos con el equipo, en los que se ha visto su capacidad para ser importante en las zonas y también un nivel físico que seguramente le permitirá tener minutos en el partido de esta noche.
El partido previo sirvió también para reconducir ciertos aspectos tácticos que se verán en la práctica en A Coruña. Justin Turner es fundamental para el engranaje ofensivo del equipo y el escolta norteamericano tendrá más balón y distintos usos para desarrollarlo. El miércoles le quitaron la mascarilla con la que trabajaba y en los entrenamientos hemos visto un claro paso adelante a la hora de asumir el liderazgo en el juego. Alonso y el cuerpo técnico tienen muchas combinaciones posibles para todas las posiciones, pero ningún jugador que pueda aportar el talento extra y la anotación en ataque que se espera de Turner. Es fundamental para desarrollar el juego que pretende la COB y con el que diseñó la plantilla.
Pero más allá de los nombres propios, el interés del COB se centrará en recuperar las sensaciones defensivas que mostró en el partido ante el Valladolid e incluso ante el Breogán. Ésa tiene que ser una de las señas de identidad del equipo. Esta temporada y ante el Básquet Coruña nunca pudo limitar su producción ofensiva.
En ataque, incluso sin continuidad, con varios jugadores con malas sensaciones y ante un rival muy potente, el conjunto orensano pudo llegar a los 74 puntos, aunque Félix Alonso intentará reajustar algunos roles para equilibrar un poco mejor el juego ofensivo.
Riazor, 20:15 horas