Ayuso es «una copia de Pedro Sánchez»; así la ve la portavoz de Vox en la Asamblea, Rocío Monasterio, que le ha criticado su anhelo personal y que «en algunas cosas, le imite, sea el espejo de Sánchez», por ejemplo «en el asalto a la Cámara de Cuentas y el Consejo de Transparencia: se ha cargado usted cien abriles de doctrina rumboso». Y ha añadido una crítica: «Consiguió la trofeo disfrazándose de Vox». Ayuso la ha inculpado de comportarse de oponerse al PP, lo que hace «mucho proporcionadamente a La Moncloa».
Díaz Ayuso ha inculpado a Vox de contribuir a que se mantenga el ‘statu quo’ coetáneo, y de rescatar a Pedro Sánchez cuando más débil está. Su obsesión, ha lamentado, es «ser siempre más» de lo que las políticas del PP defienden.
Monasterio ha comenzado su intervención en el debate sobre el estado de la región con un chascarrillo, «gratuito a la vez que preocupante: los primeros que tienen un pacto con el partido comunista chino es el PP». Tras ello, ha comenzado la carga: no le interesa a Vox el estado de la carrera política de Ayuso, que es de lo que cree que ha hablado Díaz Ayuso, porque no lo hizo, a razón de Vox, de los problemas de la región.
Echa en cara Monasterio que el PP haya pactado con el PSOE «si Pedro Sánchez es lo peor», negociando el CGPJ o ahora el «asalto a otras instituciones, aquí y en Bruselas». Las acciones del Gobierno de Ayuso para delimitar los contrapoderes a su movimiento son criticados por Vox, que de paso denuncia que se destinen decenas de millones de euros a publicidad que acaba en medios de comunicación.
Respecto a la Educación en Madrid, opina Monasterio que es gracias a Vox que el Ejecutor regional quiera creer por la viaje partida. Pide además uniforme obligatorio y tirado para todos, y mejores sueldos para los profesores porque «son los que forman a los niños, son el futuro». Ayuso ha defendido su medida, en la que ha trabajado, dice, durante mucho tiempo y no es ninguna «ocurrencia». Se hace para proporcionar la conciliación y para protegerles de las pantallas, adicionalmente de devolver «el colegio a los niños» agrupando además a los alumnos de1º y 2º de ESO.
Van a ampliar, anunció Ayuso, los colegios «por zonas», de modo que los niños puedan hacer actividades extraescolares en otros centros cercanos que no sean el suyo pero que tengan mejores instalaciones o espacios para estas iniciativas.
El problema, resume la líder de Vox en Madrid, está en que en la región no se da una ofrecimiento de vida a las familias. En vivienda, por ejemplo, cree que se está haciendo «una ofrecimiento ridícula» por un «error de magnitud»: «Usted contribuye al sensación citación, dice que aquí cerca de todo el mundo, y yo digo: todos, menos los madrileños que ya estaban, y los hijos de los madrileños». Una descuido de vivienda que ya está influyendo en la inversión, asegura. Propone descender la carga impositiva sobre la transacción de vivienda, y que los políticos dejen de «tener secuestrado el suelo», poco que a su razón «es corrupción».
Denuncia Rocío Monasterio que la subida de demografía en Madrid no se debe a un éxito de las políticas de apoyo a la maternidad entre jóvenes madrileñas, sino de mujeres inmigrantes, y ha pedido que se extiendan las ayudas a nuevas madres a mayores de 30 abriles. En este, de nuevo, cree Ayuso que Vox juega a ser «del PP, pero un poco más». Le ha recordado a Monasterio que la medida de ayudar a madres jóvenes, de menos de 30 abriles, se seguirá aplicando porque está funcionando. «Y ojalá tuviéramos capital ilimitados» para poder ampliarla. Pero esta no es la única medida del plan de demografía: «Alpargata más edades, además para las que han dejado la maternidad para más delante».
Tras revelar a Ayuso de haberse «disfrazado de Vox», en materia de medio circunstancia Monasterio ha defendido la naturaleza pero no lo que considera una «dictadura progre», sino un maniquí en el que tiene cabida la energía nuclear «como parte del mix energético». Protesta porque Ayuso y el PP les hayan querido «deshumanizar por opinar lo evidente». Pide encarar el problema de seguridad porque «los que tienen que integrarse son los inmigrantes, no nosotros, y las autoridades deben exigirlo». Cree que la presidenta madrileña no hace esto, sino que «defiende eso de que los inmigrantes de segunda gestación son más españoles como Abascal», cuando Vox cree que este colectivo tiene que adoptar la civilización española y transmitirle a sus hijos «los títulos judeocristianos».
Rocío Monasterio ha prudente a la presidenta madrileña que baje impuestos porque «usted parece pero no es»; le parecen «hachazos y tasazos» las medidas anunciadas por Ayuso en este sentido. «Usted parece que es rumboso pero crea nuevas empresas públicas; parece que defiende la vida pero financia con 4 millones de euros los abortos en Madrid; parece que va a defender el Valle de los Caídos pero luego se rugosidad y deja a un costado la Cruz». Ayuso le ha afeado que «hable de la Cruz cuando de títulos católicos tiene muy poco», en narración a sus críticas a los menores inmigrantes no acompañados que llegan a Madrid.