No sólo no minará las credibilidad de la Fiscalía, sino que la institución «saldrá reforzada». Eso cree el fiscal genérico del Estado, Álvaro García Ortiz, sobre la acumulación de denuncias y querellas contra él por supuesta revelación de secretos en el caso del novio de Ayuso.
García Ortiz se ha desplazado este viernes a Ferrol (La Coruña) para encabezar la toma de posesión del nuevo fiscal de dominio en esta comarca gallega, Daniel Jove Martínez. Allí, en declaraciones a los medios antiguamente de comenzar el acto, el fiscal genérico del Estado ha dicho que afronta la situación «con total tranquilidad» y «incondicional respeto a las decisiones del tribunal».
«Hay que dejar que los tribunales resuelvan conforme a los datos y las circunstancias del caso, pero lo que sí puedo estabilizar es que estoy absolutamente tranquilo y creo que la institución saldrá reforzada», ha dicho al preguntarle los periodistas por la acumulación de las denuncias y querellas contra él en el Tribunal Supremo.
A principios de semana, el Tribunal Supremo dio traslado a la Fiscalía para que noticia sobre la competencia del Stop Tribunal y el contenido de la exposición razonada que le envió el Tribunal Superior de Honradez de Madrid (TSJM) para que investigue al fiscal genérico del Estado por revelación de secretos.
El Stop Tribunal decidió acumular en una única causa las diferentes acciones presentadas contra García Ortiz. Se comercio de una querella de la Fundación Foro Autodeterminación y Alternativa, que fue la primera que se presentó el pasado mes de marzo, una denuncia y una querella del sindicato Manos Limpias y la citada exposición razonada elevada por el TSJ de Madrid.
El magistrado Francisco José Goyena, instructor de la querella de González Amador (novio de Ayuso) en el TSJM, señalaba que la nota informativa que García Ortiz ordenó anunciar -para desmentir informaciones sobre un supuesto pacto que el fiscal le habría ofrecido a González Amador- contenía un «minucioso contenido de los hechos, datos y circunstancias (…) sujetos a reserva».
Añadía el instructor en aquel automóvil que ese comunicado arreglado por García Ortiz contenía más datos que los que había publicado la prensa hasta entonces, y «supone la divulgación de datos e información que no puede ser revelada, al perjudicar a un tercero e incluso a un interés colectivo, si atendemos al derecho de defensa, no sólo del particular, sino además en genérico», como denunció el Colegio de la Leyes de Madrid.