El expresidente de Puertos del Estado, Francisco Toledo Lobo, ha comparecido como declarante este viernes en presencia de el togado que investiga el caso Koldo y se ha dibujado como una figura intermedia entre la cúpula del Servicio de Transportes que dirigía entonces José Luis Ábalos -al que no ha mencionado- y quien era su subordinado directo y responsable de la ejecución de los contratos de importación de mascarillas, el imputado ex secretario caudillo del organismo, Álvaro Sánchez Manzanares.
Según informan en fuentes presentes en la comunicación, ha asegurado que a él la selección como proveedor de la empresa instrumental Soluciones de Encargo le caldo hecha y se adjudicó directamente porque lo que se le trasladó es que Soluciones de Encargo tenía el aval «del servicio». Mira con destino a hacia lo alto, como hizo Sánchez Manzanares en su comunicación sin sostener nombres, pero incluso con destino a debajo, pues fue este quien llevó la ejecución y quien le habría transmitido el nombre de la empresa.
En este sentido, se le ha preguntado por el correo electrónico que adelantó este diario en el que transmitía a su segundo indignación por el incumplimiento de los plazos de entrega y planteaba rescindirles el resolución. Fuentes jurídicas afirman que el Sánchez Manzanares le contestó en otro correo diciendo «José Luis ha transmitido luz verde» y, preguntado al respecto, Toledo ha inútil memorizar a quien se refería.
Por otra parte, el expresidente de Puertos sí jugó un papel en la audacia sobre la empresa que asumiría la recibimiento de las mascarillas y su transporte para entregar a los distintos organismos, Raminatrans, que se decidió sin ponderar otras posibles alternativas, como denunciaba la auditoría interna del Servicio de Transportes. Ha explicado que la conocía de su etapa en Puertos de Castellón, que llamó al propietario expresamente sobre este asunto y la recomendó.
No obstante, el declarante se ha desmarcado de la contratación de la misma porque según ha afirmado, no estaba en sus funciones como presidente de Puertos. Hoy Raminatrans patrocina la cátedra que dirige en una universidad, asunto que se ha acotado a confirmar interiormente de la sala explicando que es una empresa interesada en la innovación. No se ha profundizado porque no es objeto de la causa.
Las funcionarias señalan al presidente de Puertos
Sí se han formulado preguntas sobre el modo de cuota de aquella contratación, puesto que se adelantó la medio pero bloqueando la cantidad de modo que la empresa no pudiera disponer de ella hasta no hubiera realizado la entrega, cosa que ardor la atención de acusaciones populares como HazteOir o Vox por lo poco frecuente, dicen, que es trabajar así en contratación de emergencia. De este asunto Toledo incluso se ha desmarcado porque el pormenor lo llevaba Sánchez Manzanares.
En esta sesión comparecían incluso como testigos dos de las funcionarias del equipo que gestionó en Puertos la importación de las mascarillas, las mismas que estaban en un hilo de correo electrónico sobre el resolución refiriendo comentarios como que iban a «rematar en el Manzanares» o que lo ulterior sería mandar «el cártel de Cali». Las dos han atribuido a la tensión del momento este tipo de comentarios y han subrayado que se entienden en un contexto de comunicación distendida, aunque a cuatro abriles panorámica puedan sonar otra cosa.
Le quitaban hierro a los comentarios a la par que descartaban sospechas sobre la adjudicataria, más allá de que era, en palabras de una de ellas, «una SL muy pequeñita». Además han puesto en valencia el esfuerzo realizado aquellos días para que las mascarillas llegasen, enarbolando la idea de que lo hacían «por España».