Los ladrones volvieron a proceder en la alborada del jueves al viernes en La Editorial, ubicada en la calle Florentino Cuevillas (cantón con Sáenz Díez), aunque en esta ocasión no consiguieron robar ningún presa.
Así lo explica una de sus trabajadoras, Lourdes Vázquez, en declaraciones a este folleto; “Por la mañana cuando llegamos a inaugurar vimos que habían intentado forzar la cerradura de la entrada. No consiguieron entrar, pero la cámara que graba los exteriores captó a una persona forcejeando para poder entrar. Venía preparado equipado para poder entrar con ganzúas, alicates y la cara tapada con pasamontañas, pero tras cinco minutos no lo consiguió y se marchó”.
Robo precursor
Este no es el primer asalto que sufre la biblioteca en los últimos tiempos. A mediados de agosto, los ladrones sí consiguieron entrar y se hicieron con un presa de aproximadamente 1.300 euros, sin requisa, el ratero no hizo acopio de ningún vademécum ni de nadie de los dispositivos electrónicos que se encontraban con el negocio.
Desde La Editorial apuntan, por otra parte, que anteriormente ya habían sufrido varios robos. “Normalmente, lo que está expuesto en la biblioteca no lo tocan. Solo les interesa el cuartos, ni siquiera se llevan los ordenadores”.