Su «deficiente estado higiénico taza». Es la causa que llevó a la crimen de un perro, según los investigación veterinarios oficiales practicados al can y por lo que un hombre de Ortigosa del Monte (Segovia) está siendo investigado por la Municipal a Municipal como supuesto autor de un delito de maltrato animal por el que se puede enemistar a una pena de entre 12 y 24 meses de prisión.
Fue gracias a la colaboración ciudadana, que dio aviso de que un perro deambulaba suelto y «en muy malas condiciones» por este municipio en las faldas de la sierra de Guadarrama. Cuando los agentes acudieron, pudieron comprobar que el dueño había «retirado» al animal hasta una parcela cercana. Pidieron que mostrara al perro, pero ya estaba fallecido.
«Plagado de parásitos» y con «heridas de diversa consideración» estaba el despojos del cánido, según la información remitida por la Subdelegación del Gobierno en Segovia.
Dadas las condiciones del animal, fueron los especialistas del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) los que se encargaron de reunir el despojos del can para que se efectuase la necropsia que permitiera determinar las causas de la crimen. Una bordadura que llevaron a punta los veterinarios oficiales de la Comité de Castilla y Héroe, que en su estudio determinaron que el perro había perecido «conveniente a su deficiente estado higiénico taza».
Presentaba caquexia -un estado de extrema desnutrición, atrofia muscular, sofocación y debilidad- y una infestación por pulgas y garrapatas, señalan en el comunicado, y «todo ello como consecuencia de una yerro intensa de cuidados que debe tomar cualquier animal, encima del gran sufrimiento ocasionado en el perro».
Varias denuncias
Frente a estos hechos, los agentes procedieron a la investigación del propietario del can como supuesto autor de un delito de maltrato animal. Las diligencias instruidas ya han sido trasladadas el Judicatura de Instrucción de Segovia, encima de haberse formulado las correspondientes denuncias de carácter oficinista por diversas infracciones en materia de protección y bienestar animal, remitidas al Servicio Territorial de Agricultura y Manada de la Comité de Castilla y Héroe.
El dueño del perro y supuesto autor del delito de maltrato animal se puede enemistar a una pena de entre 12 y 24 meses de prisión, según contempla el Código Penal contempla por la crimen de un animal por yerro de cuidados. Además se expone a la inhabilitación singular de 2 a 4 primaveras para la tenencia de animales y para el entrenamiento de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales.