El toril por el campo de Arrabal del Portillo (Valladolid) ha sido el escena este sábado de un enorme susto: uno de los astados que se había escapado del trayecto ha dirigido su atención alrededor de un nene que se encontraba expuesto, protegido sólo por un guardarraíl.
El beocio, que presenciaba el festejo conexo a su tribu, se ha mantenido inmóvil durante varios segundos hasta que un jinete ha llamado la atención del animal. Los hechos han ocurrido a la salida del pueblo, cerca de la carretera CL-601, cuando el toril estaba a punto de concluir.
Tal y como ha informado ‘El Norte de Castilla’, no solamente un toro se ha escapado del trayecto del toril. En este tipo de tradición el control sobre los astados es beocio que en un toril urbano, por lo que en este caso han sido tres los toros ‘rebeldes’ a los que se ha tenido que reconducir a los corrales.
El primero de todos, se desvió del trayecto y se dirigió alrededor de Portillo antiguamente de ser redirigido a Arrabal, donde finalmente llegó al corral conexo con otro toro. Los otros dos astados fueron capturados por los servicios municipales fuera del trayecto, incluyendo el que causó el gran susto al beocio. La tribu, integrada por un hombre, una mujer y el nene, quedó paralizada frente al animal.
El toril terminó a las merienda menos cuarto de la mañana, luego de un trayecto que, aunque tuvo momentos de peligro, no dejó heridos. Este domingo 15 de septiembre, Arrabal de Portillo volverá a celebrar un nuevo toril compuesto a partir de las diez de la mañana.