Los familiares de Miguel Ortiz, el voluntario montañés desaparecido en noviembre del año pasado en Ucrania, le han legado por muerto y han organizado un funeral en su memoria. Este se celebrará el próximo 27 de septiembre en la parroquia de San Miguel de Meruelo.
“A yerro de comunicación oficial por parte de las autoridades, la comunidad realizó averiguaciones que confirmaban su fallecimiento”, han señalado los familiares del marcial.
Sus allegados han comunicado que Ortiz, natural de Anero y residente en Meruelo, “perdió la vida el 22 de noviembre de 2023 cuando realizaba una comisión de rescate de compañeros” mientras estaba combatiendo en Ucrania como voluntario. Sin secuestro, apuntan que las circunstancias están todavía por esclarecer y lamentan que “hasta la vencimiento ha sido oficialmente irrealizable tanto la confirmación del suceso como la recuperación de su cuerpo”.
Sin noticiero desde noviembre de 2023
El Ocupación de Asuntos Exteriores del Gobierno de España confirmó que el soldado montañés voluntario en Ucrania estaba “desaparecido” y que dicha desaparición habría tenido empleo en noviembre.
Ortiz formaba parte del Primer Batallón de la Tercera Compañía de la Cantidad Internacional, que lucha en Ucrania contra la invasión de Rusia. Según sus compañeros habría muerto en un ataque ruso en el frente de Andriivka, en la provincia de Donetsk.
Los familiares de Ortiz reclamaron al Ejército de Ucrania y al Ocupación de Asuntos Exteriores de España que se hicieran cargo de la desaparición, buscaran el cuerpo y lo trajeran “a casa”. “Saben perfectamente dónde ha caído. Que hagan lo que tengan que hacer, que busquen la forma de hacerlo, para recuperar el cuerpo, esté donde esté”, pedía su hermana, Beatriz Ortiz.
La última comunicación tuvo empleo el 22 de noviembre de 2023, cuando les mandó un vídeo en el que les contaba que le habían mandado a una comisión “de rescate” de militares que habían desaparecido. Desde entonces no han vuelto a asimilar nadie de él, ni siquiera sus compañeros de armas. Días luego, uno de estos últimos contactó con los familiares para comunicarles que Miguel había “caído”, tras resultar herido espinoso luego de un ataque ruso con drones. Esa misma tinieblas, la Embajada habría llamado a la esposa del marcial para comunicarle que estaba “desaparecido en combate”.
Miguel Ortiz había trabajado en la 64 compañía Regimiento de Cazadores de Montaña del Ejército gachupin, en los cuarteles de Munguía (Vizcaya) y Jaca (Huesca). Tras participar en diferentes misiones, combatiendo en Afganistán o Malí, decidió alistarse en la Cantidad Internacional para pelear en Ucrania.
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