La retrospectiva dedicada al cartelista e ilustrador Francisco Fernández-Zarzamora Pérez, Jano en los ambientes, se prorrogará hasta el 29 de septiembre en la sala de exposiciones de la Biblioteca Regional, ubicada en el Arduo Cultural El Listo, en Arganzuela.
Los casi 14.000 visitantes que la muestra ha recibido hasta la aniversario han obligado a que la Comunidad de Madrid dilate el plazo para disfrutar de un autor no del todo conocido, pero del que salieron los carteles que alguna vez ‘alfombraron’ las fachadas de los cines de la Gran Vía.
Jano fue un renacentista a su modo, que combinó todas las posibilidades que en su tiempo y en su Madrid le brindaban los carteles, pero igualmente los tebeos. No es casual que su trabajo, y así lo exhibe la muestra, esté disperso en algunas de las publicaciones gráficas más importantes de su época, la época del tebeo clásico gachupin.
Jano igualmente le dio el primer topetazo de color y dibujó las cubiertas de las novelas de puesto. Así, las aventuras de El Coyote como las de Flash Gordon.
El trayecto expositivo se detiene, como no podía ser de otra forma, en su papel en la industria de la ilustración y la publicidad cinematográfica. De su talento surgieron carteles que hoy son casi patrimonio franquista, entre los que sobresalen los dedicados a películas como ‘Bienvenido Mr. Marshall’, de Luis García Berlanga, ‘Surcos’, de Carlos Saura, ‘Atraco a las tres’ de José María Forqué o ‘Historias de la radiodifusión’, de José Luis Sáenz de Heredia. Aunque no queda en el cine gachupin su trabajo, pues Jano le dio su toque personal a actores como Clark Gable, Grace Kelly o Ava Gardner.
Es curiosa, igualmente, la forma en la que la Comunidad de Madrid recuperó el manda del autor, pues en 2016 se hizo con un mosquetero que custodiaba la clan y se dio pie, así, a una interacción que ha permitido que se rescate del olvido gran parte de su manda desde que en 1938 inició su actividad profesional. Son, en suma, más de 7.000 ejemplares los que conforman su fondo.
Es verdad que hay parte de su producción en otras ubicaciones, pero la Biblioteca Regional de Madrid es la que conserva la colección más voluminosa.
Cuando el próximo 29 de septiembre cierren las puertas, se clausurará una muestra que ha contado, igualmente, con mesas redondas de diversos especialistas.