El Ourense CF sigue sin poder regodearse una triunfo luego de igualar a cero goles delante la Gimnástica Segoviana en un partido correspondiente a la cuarta marcha en Primera Liga. El disputa estuvo traumatizado por el horario, a las tres y media de la tarde, y asimismo por el intenso calor. Ingredientes que propiciaron que en ambas partes tuviera que acontecer pausa para la hidratación. Pese a todo, cerca de un millar de aficionados se dieron cita en el campo de O Couto para presenciar el duelo.
Uno y otro equipos, recién ascendidos y con la salvación como principal objetivo, plantearon un partido despejado en el que tuvieron ocasiones para acontecer roto el 0-0 original, pero la equivocación de tino delante las metas contrarias les privó de poder ponerse los tres puntos. Llegaban más necesitados los ourensanos, con un punto en las tres primeras jornadas, lo que generó cierta ansiedad y prisa a la hora de afrontar el duelo. Delante, una Segoviana con menos necesidad, si es que a estas jefatura de la temporada existe alguna. Afrontó el partido con valentía, presionando la salida de balón de los ourensanos y remotamente de esperarles en su campo, el ida y dorso le iba adecuadamente al equipo de un “inquieto” Ramsés Gil, técnico visitante que no estuvo ni un solo minuto sentado en el banquillo y que corría de un costado para otro por la manada casi como si fuera un tahúr más.
El partido comenzó con un primer aviso de los azulones con internada de Raigal, ayer titular en la manada izquierda, que pasó sobre Fullana, pero el inocente taconazo lo detuvo sin mucho problema Pablo Vicente. La réplica específico fue con un balón generoso a Berlanga que solo en el dominio veía como el control se le iba generoso y malograba una buena ocasión.
En el 14 llegó una jugarreta de tiralíneas específico. Jerin abre para Álex Gil, que prolonga para Andrada, y el buen centro lo remata Di Renzo de comienzo, pero la pelota da en el poste y se marcha fuera. Estas jugadas la temporada pasada acababan en gol, pero en esta, por ahora se resisten al final acertado. Seguro que la categoría asimismo tiene poco que ver, pero el tino no es patrimonio de ninguna aleación.
Los segovianos no se amilanaban y una internada de Berlanga, el mejor de los visitantes en la primera parte, terminó con un centro raso, se paseó por el dominio pequeña sin que Davo, que se lanzó al remate, llegará por muy poco. Los visitantes presionaban en lo alto, dificultando la salida de balón de los azules y se dejaban la piel en cada pelota como si le fuera la vida en ello. Tras la pausa para la hidratación, poco más destacable. Si quizá un centro chut de Raigal, un remate fuera de Di Renzo o una voleo en el descuento de Andrada la devolvía el soporte de la meta de Pablo Vicente. Sin ser un gran partido de los ourensanos, habían hecho más méritos para irse al vestuario en delantera.
Mejoría visitante
En la segunda parte, a los de Rubén Domínguez les costó más. Aunque avisaron con un disparo de Di Renzo fuera, la Segoviana fue poco a poco teniendo más control y asimismo ocasiones. En el 49 la más clara. Hugo Díaz dispara adecuadamente desde la exterior, el poste devuelve el extensión y el rechace lo remata Berlanga, pero se le va fuera.
Y en el 57 la jugarreta polémica de la tarde. Centro de Hugo Sanz que reclama penalti por manos de un defensa. El árbitro no pita carencia, y el centro lo caza Álex Gil que remata, pero saco un defensa en primera instancia y el segundo disparo de Iván del Olmo se fue fuera.
Con el paso de los minutos bajo la intensidad y el ritmo. En el 61, nuevo centro de Berlanga que remata en la exterior Hugo Díaz, solo, pero se le marcha en lo alto. Y en el 72, jugarreta repetida. Nuevo centro de Berlanga y nuevo remate, otra vez solo de Hugo Díaz, que vuelve a mandarla fuera.
Tras una nueva pausa para la hidratación, el visitante Davo y el específico Carbonell remataron de comienzo fuera. El partido estaba despejado, podía caer para cualquiera y el que lograra marcar se iba a sufrir los tres puntos. Pero nu fueron capaces. Y eso que tuvieron ocasiones. Pero no era el día.
La Segoviana, que acabó más fresca, tuvo un remate de comienzo de David López, un tiro de Astray desde 50 metros o un remate del ex del Coruxo Davo, todos fuera. Y en el 95 la de los ourensanos. Centro de Andrada desde la derecha y remate franco de Raúl Prada que iba para interiormente, pero apareció una mano salvadora del meta Pablo Vicente para defender a los suyos.
No había más tiempo y el Ourense CF se quedó sin poder celebrar la primera triunfo de la aleación. Al menos sumó y no encajó gol.
Rubén Domínguez: “No hemos estado adecuadamente”
El técnico ourensano afirmaba que “hemos jugado todo el partido como si fuera una final por el descenso en el mes de septiembre. La primera parte creo que hemos podido estar mejor, más tranquilos y mostrando lo que habíamos hecho las tres primeras jornadas. En la segunda, las ansias de cobrar se multiplicaron aún más a medida que iban pasando los minutos”.
No escondía Rubén Domínguez que “es verdad que no jugamos un gran partido, pero igual el punto que se nos negó en otros partidos lo hemos conseguido en este. Hay que declarar que no estuvimos adecuadamente, pero esto es fútbol, son 38 jornadas y no se puede estar en todas adecuadamente. En todo caso tenemos que crecer a partir de este punto, asimismo de acontecer dejado la meta a cero que es importante, y pensar ya en la próxima semana en la que tenemos una nueva oportunidad de sumar y enlazar dos jornadas sin perder”. Y terminó razonando el ourensano que “el objetivo es seguir creciendo en una aleación que acaba de comenzar y en la que nosotros somos un novato que acaba de presentarse a ella”.