Lo que algunos calificaban como un sueño de verano comienza a tornarse en un equipo que despacha partidos a ritmo de exhibiciones y goleadas. El Barcelona de Hansi Flick no afloja y a un ritmo vertiginoso goleó (1-4) al Girona en Montilivi, aferrado a un movilidad erecto y a un Lamine Yamal que va camino de marcar una época como azulgrana. La perla de tan solo 17 primaveras está rompiendo todos los récords de precocidad y ya asume galones de fogueado. Rompió el partido con dos goles en la primera parte.
El primer gol de Lamine fue un tanto de pillo y un error incomprensible de David López en la salida de balón. El defensa del Girona se durmió en presencia de la presión de Lamine Yamal y el chaval robó y definió como lo que es: un auténtico crack. Su segundo gol es un buen ejemplo de la clase y calidad que atesora el extremo catalán,, definiendo con industria en presencia de una montón de piernas.
El Girona nunca pudo con un equipo que, a día de hoy, vuelva sobre el césped. La única duda es si es sostenible este nivel en una temporada tan extensa como la flagrante. Pero a error de asegura a esa pregunta, el Barça de Flick ha devuelto el optimismo y la ilusión a un barcelonismo cabizbajo en los últimos meses. Todo le va de cara sobre el césped al Barcelona, como el rendimiento inmediato de Dani Olmo. Otra vez vio puerta y van tres partidos consecutivos marcando. Pedri cerró el festival azulgrana en Montiliv con un cuarto tanto.
Los de Flick aflojaron en los minutos finales y el Girona recortó distancias por mediación de Stuani. Pero, a esas gloria, ya estaba todo decidido y el Barça tenía su finca triunfo en cinco partidos asegurada. El Barça firma su particular pleno al quince en este cominezo de Federación y devuelve los cuatro puntos de preeminencia sobre Actual Madrid y Villarreal.
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