Un vídeo ilustración en el pueblo toledano de Valmojado la mañana del 9 de septiembre del pasado año se hizo vírico por la extraordinario golpe en la calle a cuatro guardias civiles, tres hombres y una mujer, por parte de un corro de individuos. Estos sujetos llegaron a romper dos dientes y una mandíbula a un agente, por otra parte de fracturar a otro dos falanges de una mano, nacer una uña a un tercero y propinar algún mordisco.
Un año posteriormente, los presuntos autores de los hechos serán juzgados este miércoles en la Audiencia Provincial de Toledo, donde la Fiscalía pedirá entre dos y seis primaveras de prisión para los procesados, cuatro de ellos en prisión por esta causa.
Sobre las nueve y diez de la mañana, una trabajadora de un hostal en la plaza de la Cañada avisó a la Guarda Civil porque varias personas armaban escándalo y molestaban a otros clientes. Se presentaron dos uniformados, que trataron de identificar a dos individuos que habrían estado molestando.
En estos momentos, según el relato de la Fiscalía en su escrito de delación, uno de los encartados les dijo que estaban siendo grabados y les amenazó con que se les iba a caer el pelo, por otra parte de llamarles cabrones y racistas. Los guardias le solicitaron que se identificara, pero el individuo se negó y les respondió que lo hicieran ellos. Seguidamente, un corro de personas rodeó a los agentes, a los que echaron del establecimiento escaleras debajo.
Los uniformados pidieron refuerzos y acudieron dos compañeros, que asimismo fueron acorralados y obligados a retroceder hasta la rotonda de la plaza. Entonces, uno de los inculpados «lanzó un puñetazo» a un agente, quien logró esquivarlo, pero no un compañero suyo, que recibió un puñetazo en la parte izquierda de su cara.
Dos guardias lo procedieron a detenerlo mientras los otros dos compañeros los protegían. Sin confiscación, otro sujeto logró quitar el equipo de transmisiones y la defensa desplegable a uno de ellos, que logró recuperarlo inmediatamente, aunque sufrió varios golpes y hasta un mordisco en la mano izquierda por parte de otros tres acusados.
En esta helicoidal de violencia contra los agentes de la autoridad, uno de estos agresores asimismo agarró, golpeó y retorció los dedos a la custodia civil, quien sufrió la fractura de la cuarta y finca multitud de metacarpo de su mano izquierda. Para su recuperación, necesitó de escayola y férula, y 45 días de curación. Le ha quedado una valla en la movilidad de la mano.
A un compañero le arrancaron una uña de la mano derecha, por otra parte de hematomas en su mano izquierda. Otro sufrió contusiones en la región dorsal y un cuarto recibió la peor parte: le rompieron dos dientes y la mandíbula izquierda.
Cuatro de los procesados continuaban en la gayola el día que la fiscal de este caso firmó el escrito de delación, el pasado 16 de febrero, por lo que es previsible que acudan a la Audiencia de Toledo esposados y en un furgón de la Guarda Civil desde la gayola.