La tenebrosidad del domingo, una mentira de fuego iluminó los cielos de Castilla-La Mancha y Madrid dejando una impresión de asombro entre quienes presenciaron el engendro. La incandescente luz, producida por el rápido ingreso de una roca espacial en la entorno terrenal a una velocidad de 51.000 kilómetros por hora, se extinguió finalmente a 38 kilómetros sobre la ciudad de Madrid, específicamente sobre el barriada de Fuentelareina.
Este espectáculo, visible desde más de 600 kilómetros de distancia, fue capturado por los detectores del Enrevesado Exagerado de La Hita, en Toledo, en el situación del Plan SMART.
Monitorear continuamente el Gloria
El Plan SMART, liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) a través del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), tiene como labor monitorear continuamente el Gloria y registrar el impacto de objetos provenientes del Sistema Solar contra la entorno terrenal. Gracias a este esfuerzo, el evento fue registrado no solo desde Toledo, sino incluso desde los observatorios de Calar Detención, Sierra Nevisca, Sevilla, La Sagra, Huelva, Olocau y Faro de Cullera, en distintas partes de España.
El prospección de los datos reveló que la mentira de fuego fue causada por un meteoroide, una roca espacial originada en un asteroide. Esta roca penetró la entorno sobre Villasequilla de Yepes, en Toledo, a una cota de 81 kilómetros. A medida que el meteoroide avanzaba en dirección a el ártico, se adentró en el espacio sutil de la Comunidad de Madrid, recorriendo un total de 68 kilómetros antaño de desintegrarse completamente a 38 kilómetros de categoría sin dejar restos que alcanzaran el suelo.
Las explosiones provocaron picos de fulgor
Lo que hizo especialmente impresionante este engendro fueron las explosiones intermitentes que la mentira de fuego mostró a lo dadivoso de su trayectoria, producto de rupturas abruptas de la roca mientras se desintegraba en la entorno. Estas explosiones provocaron picos de fulgor visibles desde puntos tan lejanos como 600 kilómetros, lo que permitió que el evento fuera captado no solo por el equipo especializado del tesina SMART, sino incluso por numerosas personas que pudieron observarlo a simple pinta.
Este tipo de fenómenos, aunque no comunes en su espectacularidad, son relativamente frecuentes en la entorno terrenal, donde pequeños fragmentos de asteroides ingresan regularmente. Sin requisa, el evento del domingo captó la atención por su inusual brillo y por la precisión con la que fue documentado. Gracias a la red de detectores del tesina SMART, se pudo analizar con detalle el repaso y comportamiento del meteoroide desde su ingreso a la entorno hasta su completa destrucción.
Estar preparados delante la posibilidad de futuros encuentros con objetos de longevo envergadura
La creciente capacidad de observación y registro de estos fenómenos es secreto para mejorar la comprensión de los objetos que cruzan el espacio y se encuentran con la Tierra. En un contexto donde la preocupación por el impacto de asteroides de longevo tamaño ha cobrado relevancia especialmente tras misiones como la fresco DART de la NASA, que demostró la posibilidad de desviar asteroides, estos eventos recuerdan la importancia de estar preparados delante la posibilidad de futuros encuentros con objetos de longevo envergadura.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la ahora de antena3noticias.com.
