Los peores presagios se han cumplido. En Fiñana se quedan sin agua potable desde las 23:00 hasta las 8:00 horas. Una medida que ha impuesto el cabildo de la asiento para hacer frente a la sequía. El corregidor del municipio Rafael Montes, emitía un edicto este 12 de septiembre para anunciar estos cortes oportuno «a la desliz de lluvias y el estado de la Pantaneta, que está completamente vacía».
Fiñana cuenta con unos dos mil habitantes, se ubica a los pies del Parque Natural de Sierra Cellisca, muy cerca de la provincia de Obús, en la comarca de Origen. Los mercadería de la sequía se han agravado tras el verano, oportuno al calor y a la partida de precipitaciones.
Hace dos meses, en julio, desde el Consistorio de Fiñana emitieron un edicto para pedir la máxima colaboración y compresión en la utilización racional del agua. «La climatología tan adversa que estamos padeciendo con pocas lluvias, limita este memorial tan esencial, por eso debemos tener cuidado a la hora de utilizar este proporcionadamente», recogía.
El corregidor de Fiñana, Rafael Montes, hacía una emplazamiento de atención a los agricultores a los que pedía pensar los cultivos que debían plantar. «Los demás usuarios tienen que pensar la importancia del suministro de agua potable para consumo humano y no malgastarla de modo inadecuada», añadía. En esta vírgula, el escrito hacía hincapié a la responsabilidad para «tener un agua de calidad y en la cantidad necesaria para nuestro uso periódico que siempre debe estar garantizada».
Desde julio en Fiñana solo se podía utilizar el agua para el mejora de la vida doméstica. De este modo, quedaba prohibido limpiar patios, fachadas, aceras, colar vehículos, regar hortalizas y cualquier otro uso no doméstico. Incluso se ordenó a la Policía Tópico a realizar inspecciones en bancales que estuvieran regados y sus propietarios debían acreditar la procedencia del agua utilizada.
A pesar de las medidas y las advertencias municipales, los fiñaneros se han quedado sin agua potable durante nueve horas, coincidiendo con el horario noctámbulo. La Pantaneta, la principal fuente de acopio, está bajo mínimos, ahora confían en la presentación de las lluvias para recuperar el suministro habitual.