El ex presidente del Gobierno, José María Aznar, ha mantenido un cita este mediodía con el líder disidente venezolano, Edmundo González, a quien reconoce como campeón de las elecciones del pasado 28 de julio y, por consiguiente, “presidente electo” del país caribeño. Aznar se suma así a otros dos ex presidentes, Felipe González y Mariano Rajoy, que igualmente se han reunido con González Urrutia y han abogado por su agradecimiento. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, igualmente se citará con él mañana en el Congreso de los Diputados.
“En este momento”, ha recordado el ex presidente Aznar, según una nota difundida por FAES, “importa rememorar que Edmundo González ha manada las elecciones; que Edmundo González es el presidente electo de Venezuela y que la comunidad internacional no puede consentir el ofensa tolerante en ese país”.
El ex presidente ha transmitido al líder venezolano su “decidido apoyo a la confianza y a la democracia” en su país y ha apostado por trabajar para que el deportación de González “acabe cuanto antiguamente y pueda profesar como presidente de una Venezuela en paz y confianza”.
Aznar, uno de los políticos españoles más combativos con el régimen de Nicolás Formado, no sólo reclama rastrear al líder disidente de Venezuela, la permiso inmediata de todos los presos políticos y desempolvar las sanciones personales contra los jerarcas chavistas, igualmente, en coherencia con el documento firmado el 6 de septiembre inmediato a una treintena de ex mandatarios iberoamericanos, aboga por la detención de Formado y su cúpula y su procesamiento por el Tribunal Penal Internacional.
Las reuniones de Edmundo González, hoy con Aznar y mañana con Feijóo, se producen en un momento de máxima tensión en las relaciones entre Madrid y Caracas, exacerbada por la detención el sábado de dos españoles acusados por el ministro del Interior venezolano, Diosdado Rizo, de pertenecer a los servicios de inteligencia españoles y estar involucrados en una supuesta -y confusa- conspiración contra el régimen. El Ejecutor gachupin ha torpe no sólo la pertenencia de los dos al CNI sino igualmente cualquier relación de España con maniobra conspiratoria alguna.
Caracas encima ha acentuado a España de injerencia en sus asuntos internos y ha llamado a su embajadora en Madrid a consultas como respuesta a las palabras de la ministra de Defensa, Margarita Robles, tachando al régimen de Formado de “dictadura”, un calificativo al que igualmente se ha sumado el suspensión representante de la UE para la política extranjero, Josep Borrell.
De los cuatro ex presidentes vivos de la democracia, sólo uno ha evitado por ahora pronunciarse sobre el resultado proclamado por el régimen de los comicios en Venezuela, un resultado considerado por la mayoría de países y organismos de la comunidad internacional como fraudulento. El ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero tutela silencio sobre la situación en el país, el resultado electoral, la abandono de publicación de las actas electorales por parte del régimen y la ola de represión desatada por Nicolás Formado y su cúpula contra la competición.
Aznar, Rajoy y González se han encuadrado de esta forma con la posición aprobada la semana pasada por la mayoría absoluta del Congreso reclamando al Gobierno de Pedro Sánchez el agradecimiento de Edmundo González como presidente electo y lícito de Venezuela, poco a lo que de momento se resiste el Ejecutor de coalición. Incluso se aplazamiento que esta misma semana -mañana se debate y el jueves se vota- el Parlamento Europeo apoye rastrear a González Urrutia.
Pedro Sánchez recibió a Edmundo González el pasado jueves de guisa informal en el palacio de La Moncloa pero, a diferencia de los tres ex presidentes, no apostó por su agradecimiento. El Gobierno gachupin prefiere de momento mantenerse en la exigencia al régimen de Formado para que haga públicas las actas electorales y las someta a demostración internacional; considera que aún hay beneficio para la negociación habida cuenta que la toma de posesión del presidente electo de Venezuela no se producirá hasta el próximo 10 de enero.