Alemania pone en marcha controles en todas sus fronteras terrestres. Se prostitución de una de las nuevas medidas con las que el Gobierno de Olaf Scholz investigación disminuir la presentación de inmigrantes y contener posibles riesgos vinculados al terrorismo yihadista, pero que han generado malestar entre los países vecinos.
El país activa esta medida en presencia de las quejas de los países vecinos y las críticas procedentes del mundo político y de instituciones. “La dimensión, la intensidad, el oportunidad concreto y la duración concreta de cada control dependen entre otros factores del incremento de la situación y de las infraestructuras de transporte existentes sobre el circunscripción y, por ello, pueden tener diferentes características y dinámicas regionales”, advirtió el Profesión del Interior.
Alemania ya disponía de controles en las fronteras con Polonia, República Checa, Suiza y Francia. Sin confiscación, desde hoy se extienden igualmente a Luxemburgo, Bélgica, Países Bajos y Dinamarca. Estas medidas estarán durante seis meses aunque podrían prolongarse.
La puesta en marcha de estos controles implica la ruptura de la vaco circulación en el espacio Schengen, por lo que Berlín ha tenido que comunicar sus razones a la Comisión Europea. Este tipo de medidas solo pueden aplicarse en caso de extrema privación y como postrero expediente, lo que no ha evitado que en los últimos abriles varios países hayan cerrado fronteras interiores.
El canciller Scholz ya avanzó que, si fuera por él, los controles estarían “el longevo tiempo posible”. Según el canciller este tipo de medidas han demostrado ser “muy eficientes”.
Frente a la preocupación de viajeros y trabajadores transfronterizos, la ministra del Interior, Nancy Faeser, ha prometido que no habrá grandes complicaciones en el tráfico. La Policía realizará inspecciones al azar siguiendo el maniquí implementado ya en las fronteras del este y el sur del país. “No hay en cada paso fronterizo un agente de policía controlando. Siquiera están cerradas las fronteras”, han explicado.
Este tipo de chequeos ya se implantaron en las fronteras orientales y meridionales de Alemania a finales del año pasado y no han causado colas significativas en los pasos fronterizos con Polonia, República Checa, Austria o Suiza.
El refuerzo de la vigilancia deriva de la comisión de varios ataques con cuchillo y del repunte del debate político en torno a la privación de insensibilizar la política migratoria.
Críticas por la medida
La medida no ha conseguido satisfacer a ese sector del espectro político, que reclama que en las fronteras se rechace igualmente a los demandantes de hospicio. La Policía Federal ha criticado que los controles no serán efectivos y que se colocará más presión sobre un cuerpo que ya está sobrecargado y falto de personal.
“Unos controles fronterizos sin fisuras no son posibles. La policía federal no tiene ni personal ni equipo suficientes para ello”, señaló hoy Andreas Rosskopf, presidente del sindicato de la policía federal. “Como solo podemos realizar controles esporádicos, los contrabandistas se limitan a cruzar la frontera tres kilómetros más en torno a la izquierda o en torno a la derecha, donde no hay policía. Esa es igualmente nuestra experiencia en la frontera uruguayo”, añadió.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la hogaño de antena3noticias.com
