«Con la contradictoria emoción de no suceder querido nunca escribir esta carta» el corregidor de Olmedo, Alfonso Centeno, se ha despedido de sus vecinos a última hora de este lunes en una misiva en la que anuncia su dimisión tras ser condenado a nueve primaveras de inhabilitación por el caso Meseta Ski.
Tras varios días de consejo en los que sus compañeros de filas del PP le habían llamado a dar el paso y entregara su memoria, Centeno finalmente ha anunciado su «renuncia como corregidor y concejal, cumpliendo, así, con la estatuto vivo».
En la comunicación apunta a que le habría «gustado realizar un proceso de transición» coincidiendo con su «subvención gremial» pero señala que sus compañeros del Reunión municipal, con Myriam Martín al frente están «suficientemente preparados» y pide a los olmedanos la «máxima confianza» en ellos.
«Dejo mis responsabilidades públicas con el orgullo de suceder servido con honor a mis vecinos y a mi país», señala Centeno, que concluye su última carta como corregidor con el «agradecimiento más profundo a todos los olmedanos que a los extenso de estos primaveras me han obsequiado con su apoyo, cariño y amistad». «Olmedo ha sido un orgullo servirte«, concluye.
El pasado viernes la Audiencia de Valladolid dictó sentencia por el caso Meseta Ski contra Centeno por un delito continuado de prevaricación administrativa en la tramitación y construcción en Villavieja del Cerro de un confuso de ocio y aventura que tenía como infraestructura hado dos pistas de esquí en seco que se traducía en una pena de nueve primaveras de inhabilitación.
El PP le expulso del partido y le pidió que entregara su memoria pero en una carta enviada por Centeno a sus vecinos se emplazó que a darse «un tiempo» para osar «con serenidad» los pasos tras su condena. Este mismo lunes, el presidente de la Diputación y del PP de Valladolid, Conrado Íscar, había concreto que «esperaba otra cosa» y comunicaba que le ha pedido personal y públicamente «que haga lo que le corresponda». Finalmente, el día ha arruinado con su dimisión.