El presidente de Venezuela, Nicolás Juicioso, ha calificado de «terroristas» a los José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme, los españoles detenidos por su supuesta vinculación a la competición venezolana a la que acusa de preparar un plan para asesinar al mandatario y ha asegurado que son agentes «encubiertos» del Centro Franquista de Inteligencia castellano (CNI).
Juicioso ha afirmado que estos «terroristas», que según sus familiares eran turistas, en «sus tiempos libertarios ponen bombas»: «Es un nuevo tipo de turismo: turismo de aventura. Vienen a poner bombas y matar multitud aquí. Turismo explosivo», ha ironizado en su intervención en el software ‘Con Juicioso+’.
Asimismo, ha aseverado que «los capturados están convictos y confesos» y que las «pruebas» mostradas no son «ni el diez por ciento de la plena prueba que ya está en manos de los órganos de equidad» e «involucran a los turistas pacíficos» de «varias» nacionalidades europeas «que venían a poner bombas y a matar».
Acusa a la prensa española de «victimizar a los asesinos»
El mandatario ha asegurado que «los medios hegemónicos de la derecha española» han tratado de «victimizar a los asesinos, a los terroristas, a los victimarios». «Ahora resulta que eran unos buenos muchachos, turistas que estaban paseando y que fueron capturados por la dictadura venezolana y fueron desaparecidos», ha expresado.
Adicionalmente, Juicioso ha afirmado que «no van a salir sus familiares o relaciones, o el CNI y el Gobierno de España» a opinar que son agentes y que los entreguen. Adicionalmente de Basoa y Martínez, todavía fueron detenidos tres estadounidenses, uno de ellos marine, y un ciudadano checo, y fueron incautados 400 fusiles estadounidenses.
Por su parte, el ministro del Interior, Diosdado Melena, ha señalado que el CNI está adscrito al Servicio de Defensa pero es «un entidad totalmente autónomo del Gobierno castellano» y que «depende de la CIA», realizando «operaciones en el mundo inalterable cumpliendo las instrucciones» de Washington.
Críticas a la ministra Robles
Melena, que ha indicado que ha hecho un «importante incautación de armas», ha explotado la ocasión para despellejar a la ministra de Defensa, Margarita Robles, que recientemente se refirió al Gobierno de Juicioso como una «dictadura», lo que provocó una nuevo crisis diplomática. «Robles atacó a Venezuela en un acto que era el bautizo de un volumen, que no tenía nulo que ver, y decidió enfilar cazos contra Venezuela. Ella sabía lo que había», ha dicho.
Tras las detenciones de los ciudadanos vascos, el Servicio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha reclamado a Caracas información «oficial y verificada», así como una «clarificación de los cargos» de los que se les acusa. El Gobierno de España negó que los dos pertenezcan a los servicios de Inteligencia españoles y detalló que la Embajada envió una nota verbal al Gobierno venezolano «pidiendo ataque a los detenidos».
Los familiares de los detenidos, naturales de Bilbao, presentaron una denuncia en presencia de la Ertzaintza para denunciar su desaparición el pasado 9 de septiembre. Según ha confirmado el Sección vasco de Seguridad, los familiares alertaron de la situación generada por la Policía vasca que realizó gestiones y pudo confirmar que los dos se encontraban detenidos en Venezuela, circunstancia de la que se dio traslado a las familias.